Os voy a enseñar una forma fácil de hacer y pelar los huevos duros o cocidos, para que luego hagáis con ellos recetas tan estupendas como por ejemplo los huevos rellenos (que podéis encontrar en mi web).
Cocción de los huevos: Una correcta cocción depende de tres factores: El tamaño que tenga el huevo, su temperatura y frescura. Yo os aconsejo que, antes de cocerlos, los saquéis de la nevera una hora antes. Para mí el tamaño perfecto del huevo es el grande o L; y en base a este tamaño, os indico la forma de cocerlos: Poner los huevos enteros, con cáscara, en una cazuela. Cubrir con agua, echar un puñadito de sal (así es más fácil pelarlos después), y llevar a ebullición. Una vez que empiecen a cocer, bajar el fuego para que cuezan moderadamente, porque a fuego fuerte corren el peligro de romperse; dejarlos hacer durante diez minutos. Sacarlos de la cazuela con una espumadera y dejarlos enfriar a temperatura ambiente; o si tenéis prisa, ponerlos en agua fría.
Pelar los huevos: Una vez fríos, sobre una tabla, dar golpecitos a los huevos por todos lados, e ir retirando con los dedos la cáscara. Un truco por si se queda la cáscara demasiado pegada, para que no se rompa el huevo al retirarla, es meter el huevo bajo el chorro de agua fría, y así es muchísimo más fácil poderla quitar.
Espero que estos consejitos os sirvan de ayuda; aunque yo estoy segura de que sí, sobre todo para los que empiezan en el arte de la cocina, como hemos hecho todos…. Yo siempre me he ayudado de los consejos de mi madre, y buscado en libros, ya que cuando yo empecé no teníamos la ventaja que tenemos ahora de poder buscar todo tipo de recetas y ayudas en internet.
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