Pues en este post os dejo un truco para que no os vuelva a suceder, tan sencillo como poner un poco de sal en el agua donde vayas a cocer los huevos. El proceso de cocción no varía, sólo tenéis que esperar a que se cuezan de manera habitual.
Un truco muy sencillo y barato que seguro que os facilita ese momento de pelar los huevos cocidos. Podéis comprobarlo en esta segunda imagen, como se puede apreciar, los trozos de cáscara de huevo son bastante grandes, lo que indica que no se ha resistido a la hora de pelarlo.
Éste es el truco que yo utilizo aunque también he oído, en ocasiones, otro truco igual de sencillo, sustituir la sal por un chorrito de vinagre.
Si decidís probar alguno de estos trucos espero que me contéis el resultado, en especial si utilizáis vinagre ya que este método no lo he probado.
Espero que os haya servido de ayuda este pequeño truco de cocina.