Hola a todos,
Esta, por extraño que parezca, es una de las recetas preferidas de mis peques hasta el punto que a Enric, (el terremoto de 3 añitos) si le preguntas que quiere para cenar siempre dice: !Pizzaaaaaaaaaaa!
No esta hecha a la manera tradicional ni la masa es de pizza, pero es junto por eso que he conseguido hacer una pizza sana, gustosa y ligera.
Ingredientes:
- Una base de masa de hojaldre fresca 500gr de espinacas frescas (si son congeladas tampoco pasa nada, pero pierden sabor) 250gr de tiras de bacon natural (no ahumado) pasas piñones 100ml de nata liquida Tomate triturado sal aceite de oliva 100gr de queso rallado (preferiblemente cremoso ya que se derrite más) En un molde para pizza extendemos la masa de hojaldre sin retirar el papel para horno (así se evita que la pizza se pegue en la base) y con un tenedor pinchamos toda la superficie para evitar que la masa se hinche
La horneamos 10 min en un horno precalentado a 160ºC. La idea es crear una capa dura por el exterior de la masa que evitará que los ingredientes del relleno la humedezcan y quede fofa y quebradiza.
Mientras, en una sartén ponemos a dorar las tiras de bacon con una cucharadita de aceite de oliva. Cuando se empiece a dorar añadimos los piñones y las pasas (la cantidad la dejo al gusto de cada uno) y salteamos unos 2/3 min.
Una vez salteado yo lo cuelo ya que el bacon ha soltado grasa y, además el aceite no hace muy buenas migas con la nata y acabará flotando por encima.
Las espinacas, si son frescas, se pueden hervir antes de añadirlas al salteado. Yo prefiero agregarlas sin hervir ya que conservan más la vitaminas y el sabor. Por otro lado nos evitamos el trabajazo de conseguir que queden bien coladas y no suelten agua después.
Si añades las espinacas sin hervir hay que tener en cuenta que abultan mucho y, por tanto se tendrán que ir añadiendo poco a poco para dar tiempo a que reduzcan en la sartén. Salteamos bien todos los ingredientes y añadimos la nata procurando que todo quede bien empapado por esta. Hay que vigilar de no poner mucha nata ya que después se ha de poner como relleno de la pizza y una mezcla muy líquida reblandecería la masa y gotearía al comerla. Corregimos de sal y reservamos
Cogemos la base de pizza (sin sacar del molde) y la pintamos con el tomate triturado, añadimos el rellenos uniformemente y espolvoreamos con el queso.
Volvemos a meter la pizza en el horno otros 10/15 min (depende de la potencia de cada horno) en el horno a 160º y lista para comer.
Ya me diréis que tal os ha ido!