En estos duros días que nos ha tocado vivir se antoja complicado el salir de restaurantes y bares. El verano tenemos que plantearlo de un modo algo diferente a lo que acostumbrábamos. Las medidas de confinamiento establecidas en medio planeta nos fuerza a buscar alternativas.
Con todo ello, hay un escenario que seguro ganará protagonismo en los meses venideros, y ese es ni más ni menos que la barbacoa familiar.
Si eres de los afortunados que cuentan con un patio lo suficientemente generoso como para poder organizar estos eventos tan espléndidos y que tantos buenos ratos hace pasar, esta idea que te traemos puede darte puntos para que acredites lo buen chef que puedes llegar a ser.
La idea es cortar las costillas con tu cuchillo bien afilado del siguiente modo:
1. Separa cada hueso de costilla con su parte de carne correspondiente de modo que quede un taco de carne por cada hueso de costilla.
2. Bien pegado al hueso y paralelo a él, realiza un corte a la carne, recuerda tener bien afilado tu cuchillo para no desgarrar la carne y que el corte sea bien limpio. Haz el corte pero sin llegar al final.
3. Abre el corte como si estuvieras abriendo un libro y vuelve a realizar un segundo corte.
4. Haz el proceso hasta que no puedas abrir más la carne.
La idea es hacer como una especia de bandera y dar a la costilla la forma de una chuletita.
ahora haz lo mismo con el resto de costillas y conseguirás convertir esas costillas en jugosos y suculentos filetitos para asar en tu parrilla.
Para dar el toque magistral, un asado al carbón de encina le dará un sabor inigualable.