Compras masa quebrada, o si prefieres las haces tú de esta manera, 1/2 k. harina, 2 huevos, un vasito pequeño de aceite, un poco de sal y un poco de azúcar, se masa con la cantidad de agua necesaria hasta formar una masa menejable, se extiende sobre un molde engrasado de esos desmontables y lo horneas un tiempo, que se haga solo un poco.
Luego mezclas en un bol como 4 puerros previamente rehogados con una cebolla, lo mezclas con 4 huevos, un bote de nata liquida mediano, como medio litro, y un poco de queso rallado. Lo mezclas bien todo, incluso puedes batir con batidora y lo viertes sobre la masa. Lo pones en el horno otra vez hasta que esté cuajado y la parte superior dorada, para ello lo pinchas con un fincho y si sale limpio está terminado. Es fácil.
A mí me gusta tanto frío como caliente. Para emplatar lo puedes acompañar con una rodajas de tomate aliñado con aceite y orégano y también acompañado con una mermelada de pimientos rojo o de tomate, para dar un poco de color al plato.