Roscón de Reyes

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Hoy es el día de Reyes, el último día de las fiestas. A partir de mañana todo volverá a la tranquilidad y la rutina de siempre. Volveremos al día a día y a acomodarnos en nuestras costumbres y obligaciones. Nos dejaremos llevar por la corriente de lo cotidiano en donde nos encontramos tan a gusto. Pero eso será mañana.
Hemos pasado nuestra primera Navidad juntos y quiero creer que habrá muchas más. Para seguir aquí, asomándome cada semana a vuestras vidas no hay mejor motivación que la de disfrutar juntos de los postres que nos alegran a todos un poquito la existencia.
He querido comenzar el día como cada año, desde ya ni me acuerdo cuantos, con un roscón de reyes. Es el primero que he hecho. Siempre les habíamos comprado.
Estuve indagando entre libros de cocina y webs. Preguntando a quien ya se había atrevido a hacerlo antes que yo y al final me decidí por seguir la receta que tienen en la web webosfritos, os recomiendo que la visitéis porque tiene un video tutorial que está explicado de manera clara y sencilla.
Me imponía bastante respeto ponerme a ello porque siempre había oído decir que los que no se hacían en pastelerías generalmente quedaban peor, que si estaban duros, que si costaba mucho, que si…, que si ….
Pero como soy de ideas fijas me propuse hacerlo y hecho queda. Vaya por delante que se trata de un trabajo en el que se requiere mucho tiempo (horas) y también advierto que el próximo que haga lo dejaré por la noche reposando en la primera leva y ya por la mañana lo terminaré para así comerlo reciente, esponjoso y tierno porque a este bizcocho le pasa lo que al pan, que a medida que pasan las horas se va secando y endureciendo.
Como siempre, hay alguna cosita que probablemente cambie. Para mi gusto, es preferible ponerle un poquito menos de agua de azahar.
Por lo demás, ha quedado tan bueno que no creo que lo vuelva a comprar. Estoy convencida de que el año que viene, salvo catástrofe, el roscón lo haré yo. No tiene nada que envidiar a los de las mejores pastelerías.
Como anécdota contaré que cuando se estaba cociendo en el horno desprendía un olor espectacular. Tal era que desde el último rincón de la casa llegó mi perro (que ya se había ido a dormir hacía rato) y se sentó frente al horno atraído por tal reclamo.
Ingredientes:
Para el azúcar aromatizado:
120 grs. de azúcar glas
La piel de medio limón
La piel de media naranja
Para la masa madre (masa de arranque):
70 grs. de leche entera
10 grs. de levadura fresca de panadería
1 cucharadita de azúcar
130 grs. de harina de fuerza
Para la masa principal:
60 grs. de leche entera
70 grs. de mantequilla a temperatura ambiente (pomada)
2 huevos medianos.
20 grs. de levadura fresca de panadería
18 grs. de agua de azar
450 grs. de harina de fuerza
1 pizca de sal
El azúcar que ya habremos aromatizado con las pieles de limón y naranja.
Para la decoración:
1 huevo batido
Azúcar humedecido con unas gotas de agua
Fruta confitada.
Preparación:
Para la masa de arranque:
Templar la leche y deshacer la levadura en ella. A continuación mezclar con el resto de los ingredientes y formar una bola que meteremos en un bol con agua templada que la cubra. Cuando la masa esté lista flotará. Tarda unos 10 minutos
Para la masa principal: 
Mezclar la leche tibia con la levadura desmenuzada para su fermentación. Reservar.
Tamizar la harina en un bol (Yo aquí empecé a utilizar el recipiente de mi amasadora). Hacer un hueco en el medio con forma de volcán y en él ir echando los huevos, aconsejo que estén a temperatura ambiente, el azúcar y la mantequilla, la sal, el agua de azahar y la ralladura de medio limón y media naranja. Poner también la masa de arranque y por último la leche con la levadura que habrá fermentado ya.
Comenzar a amasar de forma enérgica, ya os digo que yo lo hice con la amasadora, con el accesorio del gancho. A mano es un trabajo bastante duro.
Engrasar la encimera de la cocina y cuando la masa ya esté suficientemente homogénea, con los ingredientes bien integrados, amasar sobre la misma con las manos aceitadas.
Cuando la masa esté elástica y no se nos pegue haremos una bola. En un recipiente grande que habremos engrasado, la dejamos reposar como mínimo 5 horas, cubierta con film transparente también aceitado para que al crecer no se le pegue.
Os dejo la foto del mío para que veáis como sube la masa. En el video nos dicen que se duplica el volumen, pues éste casi se triplicó y no es una exageración. Tal vez porque la cocina estaba bastante caldeada.

 Aquí en la receta original nos dicen que se divida la masa en dos (Yo no lo hice porque quise tener un roscón grande). Se les da forma de bola y se les deja reposar 5 minutos.
Una vez que han reposado se les da forma de roscón, introduciendo los dedos en el centro para hacer el agujero e ir agrandando. Si la masa tiende a encogerse, hay que dejarla que repose otros diez minutos porque no estará bien relajada.
¿Ya le hemos dado la forma que queríamos?. Pues ahora lo colocamos en la bandeja del horno sobre un papel de hornear con un aro metálico aceitado (de los de emplatar)  para que no se pegue.
Volvemos a dejar reposar durante 2 horas más, tapado con un paño para que no le afecten corrientes o le caiga alguna pelusa. Pasado este tiempo nuestro roscón ha tenido que doblar su volumen.
Precalentar el horno a 200ºC y continuar con el siguiente paso.
Extendemos el huevo batido con un pincel de silicona, pincelamos todo el roscón con muchísimo cuidado de no pincharlo no vaya a perder  el volumen. Colocamos la fruta confitada en trozos y el azúcar humedecido con unas gotas de agua. El mío también tuvo almendras crudas fileteadas.
Hornear entre 15 y 18 minutos y en los 10 minutos siguientes bajar la temperatura a 180ºC. Si creemos que se está tostando en exceso le pondremos un papel de aluminio por encima.
Ahora ya tiene que estar hecho. Le dejaremos reposar sobre una rejilla y cuando esté frío le podemos rellenar con la crema que más nos guste.
Esta imagen es la primera que tomé nada más sacarlo del horno.

Después lo rellené con nata montada. A 500ml. de nata con el 35% de grasa le puse a mitad del proceso de montado 2 cucharaditas de merengue en polvo que sirve de estabilizante y la verdad es que aguantó bastante bien la forma.


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