Sácale todo el partido a los huevos
Es muy recomendable guardar los huevos en el frigorífico con la parte más estrecha hacia abajo. De esta forma se conservarán mejor.
Cuando necesites batirlos para rebozar, primero haz las claras y, a continuación, añade las yemas y sigue batiendo. Verás cómo aumentan.
Otra manera sencilla de aumentar el huevo batido es añadir unas gotitas de agua.
En el caso de que vayas a hacer los tradicionales huevos fritos o una tortilla francesa, no olvides sacarlos del frigorífico unos minutos antes. Así, evitarás que salten al contacto con el aceite caliente.
Cuando tengas que cocer huevos, y quieras comprobar que ya están bien cocidos, sigue estos consejos:
Coge una espumadera y pon el huevo encima de ella.
Haz girar el huevo durante unos instantes.
Si el huevo está bien cocido, se pondrá de pie.
A veces, nos resulta difícil pelar un huevo duro porque la clara se queda pegada a la cáscara. Para evitarlo, añade un poquito de sal en el agua de la cocción. La cáscara saldrá sola, como por arte de magia.
Evita los lloros y los malos olores
Los ajos y las cebollas son dos ingredientes muy comunes en nuestras comidas cotidianas. Estos dos alimentos le dan un sabor especial a nuestros platos, pero ?no estás harto del mal olor que dejan en las manos y de las lágrimas que derramas mientras los cortas? Si quieres evitarlo lee estos consejos:
Para no llorar mientras pelamos las cebollas, mójalas antes de usarlas.
Ya no pierdas más la paciencia, ni el tiempo, cuando peles ajos. Túmbalos y dales unos golpecitos antes de pelarlos. De esta forma le podrás quitar la piel con más facilidad.
!Qué mal olor dejan en las manos los ajos! A partir de ahora, después de trocearlos, pon las manos bajo el chorro de agua del grifo, y lo más importante, no te las frotes ni te eches jabón. Sécalas, y ya está.
Pero no sólo podemos sacarle un uso culinario a los ajos. Muchas veces vamos de viaje y no podemos evitar los incómodos mareos. ?Quieres una solución barata y sencilla? Guarda en tu bolsillo un par de dientes y... !adiós mareos!
El café, un buen ayudante para resolver pequeñas molestias
?A quién no le apetece levantarse por las mañanas y tomarse un café calentito? Sobre todo en invierno. Además, esta popular bebida puede ayudarnos en otros menesteres no específicamente culinarios. Lee estos trucos atentamente:
Para no perder el aroma del café molido, no lo mantengas en el paquete una vez abierto. Consérvalo en un tarro hermético.
No intentes camuflar estos malos olores con productos que pueden perjudicar los alimentos. Pon unos cuantos granos de café en un pequeño recipiente, y mételos en el frigorífico. !Comprobarás su eficacia!
También puedes utilizar el café para ayudar a tus plantas. No tires los posos: repártelos entre tus macetas. Con ello conseguiremos que sirvan de abono para la tierra y tus plantas te lo agradecerán.
Si, por el contrario, decides tirar los posos, hazlo por el desagüe del fregadero. Evitarás acumulaciones indeseadas, ya que constituyen un desatascador natural y barato.
El bicarbonato, más valioso de lo que creemos
Este producto nos puede ayudar en más de una ocasión. ?Sabías que una cucharadita disuelta en medio vaso de agua ayuda a paliar esas molestias que nos causan los ardores de estómago? Pero eso no es todo. Si no tienes a mano el producto habitual que usas para limpiar tus objetos de plata, el bicarbonato puede hacerlo en su lugar:
Deposita en un recipiente un poco de bicarbonato.
Mézclalo con un poco de agua hasta conseguir una pasta espesa.
Frota el objeto de plata con esta pasta.
Acláralo con abundante agua.
Sécalo con un paño suave.
Sácale el máximo rendimiento a tu frigorífico
La nevera no sirve sólo para mantener la temperatura de tus alimentos. Puedes valerte de él para resolver pequeños problemas:
Cuando saques del congelador un paquete de comida para usar al día siguiente, déjalo descongelar poco a poco dentro del frigorífico. Ayudarás con el frío a otros alimentos y ahorrarás energía.
Qué molestas son las 'pelotillas' en un jersey de lana, ?verdad? Si quieres evitarlas, la próxima prenda que compres métela durante 24 horas en el congelador, protegiéndola con una bolsa. Evitarás las bolitas y pelusas, o al menos, retrasarás su aparición.
?Cuántas veces se te ha pegado un chicle a un pantalón o a un jersey? Puedes ayudar a quitarlo si lo frotas con cubitos de hielo.
Otros pequeños trucos
Si quieres mantener tu abrigo de piel bien conservado, mete en sus bolsillos una hoja de laurel.
Cuando tengas que fregar el parqué, añade un chorro de vinagre al agua bien caliente y notarás más brillo en tu suelo.
Si tienes jaquecas o dolores de cabeza, colócate en la frente y en las sienes las cáscaras de un pepino recién pelado. Aunque no lo creas, causará efecto.