Buenos días! Ya se nos va Octubre, y parece que no pero en nada estaremos sacando el árbol de navidad y demás adornos para decorar nuestras casas y festejar una de mis fiestas favoritas. Pero antes de todo eso llega Halloween y para darnos un pequeño homenaje ¿qué tal si nos preparamos unas galletas que a la vez de ricas sean un poco terroríficas?
Esta ha sido mi elección a la hora de entrar en la cocina de Sandra y robarle una receta de su blog Apfelstrudel Kuchen. Los que formamos el Asaltablog somos así, nos encanta robar recetas jejeje. yo he variado un poquito la receta de Sandra pero si queréis ver la original pinchad aquí. Para unas 35-40 galletas dedo vamos a necesitar:
250 g harina
120 g azúcar glas
1 huevo + 1 yema
100 g mantequilla en pomada
Pizca de sal
Colorante en gel de color verde y rojo
Almendras crudas y con piel
Cacao en polvo (yo usé Cola-Cao)
En un bol mezclamos la mantequilla, los huevos y el colorante verde. Agregamos la harina, el azúcar glas y la sal tamizados y amasamos hasta que nos quede una pasta fina y sin grumos. envolvemos en papel film y dejamos en la nevera un par de horas para que la masa endurezca.
Cogemos trocitos de masa y hacemos cilindros finos a los que daremos forma de dedos. En uno de los extremos colocamos una almendra a modo de uña y con una espátula hacemos las arrugas de los nudillos. Colocamos los dedos en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y guardamos en la nevera otra hora (aunque yo los dejé toda la noche).
Introducimos la bandeja con las galletas en el horno precalentado a 170º durante 15-20 minutos (hasta que veáis que se doran los bordes). Con las galletas aun calientes, pincelamos las marcas de los nudillos con cacao en polvo para darles un aspecto aun mas feo a las galletas y dejamos enfriar sobre una rejilla. Para rematarlas, preparamos una glasa con 1 cucharada de azúcar glas, unas gotas de agua y colorante rojo. Mojamos los extremos opuestos a las uñas para que parezca sangre y dejamos que se sequen.
Ya solo nos queda ofrecérselas a nuestros invitados, y aunque tengan una pinta espantosa, os aseguro que las galletas están deliciosas. ¿Truco o trato? ¡¡Feliz Halloween!!