Como seguro que ya sabréis, éste fin de semana hay varias celebraciones. Aquí siempre se ha celebrado la castañada, donde después de comer se toman de postre castañas asadas junto a moniatos al horno. Y más concretamente, aquí en Cataluña, van incluidos también los panellets típicos y un buen vino dulce para hacer pasar todo ésto. Antiguamente era la “cena” de los vigías nocturnos de los cementerios, que debían estar toda la noche controlando que no hubiera nada “malo” allí afuera . Y el día de todos los santos es para recordar a aquellos que ya no están con nosotros. Pero no se hace una fiesta en sí, solo se les llevan flores a sus tumbas. Pero es conocido que en otros lados del planeta se celebra de manera diferente: en países de centro-América es el día de los muertos, y las calles y escaparates se llenan de cientos de calaveras multicolor, es un día que se vive con alegría! Y en los anglosajones es donde celebran todos los festejos de Halloween, que todo el mundo lo conoce. Los más pequeños se disfrazan y van de casa en casa recogiendo caramelos y dulces varios. Pero el origen de todo ésto, para los que no lo sepáis, es celta. La noche del 31 de octubre de dejaba una vela en la ventana para que las almas de los seres queridos supieran que se les recuerda y añora, y se ponían máscaras y huesos encima para ahuyentar a los malos espíritus. Y uno de éstos seres terroríficos eran las brujas, que hasta donde yo sé en todas las culturas existen (será por algo!….)
Así que he decidido dar un pequeño y humilde homenaje a lo único común en todas las celebraciones: las brujas! Y lo que siempre me ha llamado más la atención de ellas, a parte del sombrero y la escoba, es que suelen pintarlas feas y como ancianas, arrugadas y huesudas. De ahí que quisiera enseñaros a preparar unas galletas riquísimas en forma de dedo de bruja, huesudos y con uñas largas incluidas (porqué hacer la cara iba a ser muy complicado!). Así que os digo lo que se va a necesitar:
425 gr de harina
250 gr de mantequilla
200 gr de azúcar
1 huevo L
2 cucharaditas de postre de levadura
15 ml de leche
20 ml de extracto de vainilla
almendras enteras crudas
chocolate negro
colorante alimentario
Bueno, es hora de ponernos con las manos a la obra. Vamos a mezclar el azúcar con la mantequilla blanda durante unos 5 minutos, hasta que blanquee un poco. Añadiremos el huevo y el extracto de vainilla. Si tenéis otro sabor que os guste más, como de azahar, limón, naranja… podéis substituirlo sin problema, pero tened en cuenta la combinación de sabores finales. Una vez esté todo integrado tenemos que ir añadiendo la harina y la levadura tamizadas, pero de poco a poco. Debemos obtener una masa que no se pegue, pero si veis que está demasiado dura y seca, es cuando se le va a echar la poquita leche que os he dicho, pero si creéis que no es necesario, no se la pongáis. Yo he querido recrear unos dedos de bruja verdes, así que en éste momento le he incorporado el colorante. Como en mi caso es un colorante en gel me va mejor añadirlo cuando ya tengo la masa hecha, pero si el que usáis es líquido, os recomiendo que lo agreguéis junto al extracto y el huevo. Pero también podéis escoger no colorearlos, brujas las hay de todos los colores!
Con la masa ya totalmente mezclada, hay que hacer una bola, ponerla en un bol y cubrirla con un trapo limpio y dejarla en la nevera al menos durante 30-45 minutos.
Precalentaremos el horno a 180°C y vamos a empezar a darles forma a nuestras galletas. Puede parecer complicado pero no lo es. Hay que hacer pequeños rollos de masa, de la largura de un dedo.
Para darles el aspecto huesudo solo hay que presionar con dos dedos a lo largo, dejando una pequeña separación entre ellos, que es lo que nos hará los nudillos.
Cuando ya estén todos así, con la ayuda de un cuchillo (o el reverso de una cucharilla) vamos a hacer las líneas características. Tres rayas al final, tres más en el nudillo central y dos más en la parte superior. Con el reverso de la cucharilla, vamos a hacerles el hueco donde van a ir las uñas. Así conseguiremos que no se muevan de sitio.
Y debemos poner un poco de chocolate deshecho en éste hueco y colocar una almendra entera a modo de uña. Debe ser cruda, porqué aun hay que hornear las galletas.
Poned nuestros dedos sobre la bandeja de horno forrada con papel, teniendo en cuenta que se van a expandir, así que no los peguéis demasiado. Y vamos a hornear durante unos 15 -18 minutos, con calor arriba y abajo. Cuando los saquemos, dejaremos enfriar de todo sobre una rejilla.
Y para darles un aspecto un poco más terrorífico, vamos a bañar cada dedo en chocolate fundido, para que parezcan cortados y sangrientos. Y aquí tenemos los dedos de bruja!
Así que si celebras la castañada, sirvelas a la hora del café, y si eres más de Halloween ….ya tienes un dulce casero para repartir. Espero que os gusten tanto como a mí y que disfrutéis de las celebraciones de éste fin de semana. Así que recordad en darle un toque dulce y aterrador a vuestro día. Hasta la próxima semana golos@s!
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