Toda cocina que se precie debe tener al menos una buena sartén y si esta es antiadherente y de buena calidad mucho mejor.
A la hora de comprarla tienes que darte cuenta que la base sea fuerte y resistente ya que si es fina se deformara pronto.
El fondo de la sartén debe tener una capa de aluminio que distribuya bien el calor.
El trato que le des a la sartén repercutirá en los resultados y no solo en los alimentos, también en la duración de esta.
Antes del primer uso te recomiendo lavarla con agua y jabón. Después secarla bien y aplicarle una fina capa de aceite antes de cocinar en ella. Esto hará que la capa antiadherente no se dañe en el primer uso.
Evita los cambios bruscos de temperatura, así como meterlas en el lavavajillas, este no les va nada bien.
No las limpies con estropajos abrasivos, ni des vuelta a los alimentos que cocines en ellas con utensilios metálicos, mucho mejor si los usas de madera.
Lo ideal es tener varias sartenes de diferentes tamaños, que se adapten al tipo de guiso y al número de raciones.
Las medianas de unos 24cm de diámetro te iran bien para prácticamente cualquier uso pero es recomendable tener alguna de tamaño mayor para cuando tengas que cocinar para más comensales así como alguna pequeña para hacerte un simple huevo frito o preparar los apaños de las recetas, en ellas tendrás que usar mucho menos aceite.
Y les seguimos diciendo si a las sartenes, porque estoy segura de que es uno de los utensilios más usados en la cocina.
Así que si te hace falta renovar las que tienes no dudes en entrar AQUÍ.