Yo elaboré una de mis tartas favoritas, la tarta de zanahoria, que estoy segura de que cuenta como ración de verduras... ¿o no? Esta tarta tiene múltiples posibilidades: podéis elaborar tan sólo el bizcocho, húmedo y delicioso, ideal para acompañar el café; podéis rellenarlo con crema de queso, con o sin color; y la guinda es la ganache de chocolate blanco, que convierte este drip cake en un auténtico pecado mortal.
Que hoy me he saltado la dieta y mucho, pero se me ha puesto una sonrisa que me va a durar una semana...
Drip cake de zanahoria y naranja
Ingredientes:
Para el bizcocho de zanahoria:
300 ml de aceite de girasol.
125 g de azúcar moreno.
125 g de azúcar blanco.
4 huevos.
75 ml de zumo de naranja
1 cucharadita de ralladura de naranja.
250 g de harina.
1 cucharadita de levadura química.
1 cucharadita de bicarbonato sódico.
1 cucharadita de canela molida
1 cucharadita de jengibre molido.
1/2 cucharadita de nuez moscada molida.
1/2 cucharadita de cardamomo molido.
una pizca de sal.
200 g de zanahoria rallada.
50 g de nueces.
50 g de pasas.
Para la crema de queso:
125 g de queso crema tipo Philadelphia.
50 g de azúcar glas.
100 ml de nata (crema de leche) líquida para montar {35% mín. materia grasa}.
1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
unas gotas de colorante naranja {opcional}.
Para la ganache:
100 g de chocolate blanco.
40 g de nata (crema de leche) líquida {35% mín. materia grasa}.
Para terminar la tarta:
lo que se os ocurra: galletas, sprinkles, grageas de chocolate, flores de azúcar...
mermelada de naranja {opcional}.
Preparación:
Paso 1. Preparamos el bizcocho.
1. Precalentamos el horno a 180ºC. Cubrimos el fondo de un molde desmontable con papel de horno y engrasamos sus paredes con mantequilla.
2. En nuestro robot de cocina {o a mano} batimos el aceite con los dos tipos de azúcar hasta que estén bien incorporados. Añadimos los huevos, uno a uno, esperando a que se integre bien uno antes de añadir el siguiente.
3. Añadimos el zumo y la ralladura de naranja y seguimos batiendo.
4. Tamizamos juntos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y las especias. Añadimos a la masa del bizcocho.
5. Pelamos las zanahorias y las rallamos finas. Las incorporamos a la masa, junto con las nueces un poco troceadas y las pasas. Mezclamos bien.
6. Ponemos la masa en el molde. Horneamos a 180ºC durante aproximadamente una hora, dependiendo del horno, o hasta que al pinchar el centro con una brocheta esta salga limpia.
7. Desmoldamos con cuidado, y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Una vez que esté completamente frío, lo envolvemos cuidadosamente con papel film y lo reservamos en la nevera hasta el día siguiente {si es posible}; de este modo será más fácil manipularlo sin que se rompa.
Paso 2. Preparamos la crema de queso para rellenar.
1. En un bol montamos la nata (crema de leche) líquida con ayuda de unas varillas. Reservamos.
2. En otro bol, mezclamos el queso crema bien frío con el azúcar glas, primero con una espátula, después con las varillas, hasta que esté bien suave y esponjoso.
3. Añadimos la nata (crema de leche) y {si lo utilizamos} unas gotas de colorante naranja. Seguimos batiendo un minuto con las varillas hasta que esté todo bien incorporado. Reservamos en la nevera.
Paso 3. Preparamos la ganache.
1. Ponemos en un recipiente apto para el microondas el chocolate y la nata (crema de leche); calentamos unos 30-40 segundos. Retiramos del microondas y mezclamos, con ayuda de una espátula, hasta que tengamos una crema lisa y uniforme. Si fuese necesario, calentamos un poquito más, en intervalos de 10 segundos, con mucho cuidado de que no se queme, el chocolate blanco es muy delicado.
2. Tapamos con papel film a piel, es decir, que el plástico toque toda la superficie de la ganache, para que no forme costra, y dejamos templar, casi a temperatura ambiente.
Paso 4. Montamos la tarta.
1. Cortamos el bizcocho en tres capas. Sobre cada capa de bizcocho extendemos una capa muy fina de mermelada de naranja y, sobre ella, repartimos la crema de queso naranja que teníamos preparada. Reservamos de nuevo en la nevera, una media hora, para que la crema de queso tome consistencia. Si no os gusta la mermelada de naranja, simplemente no la pongáis.
2. Sacamos de nuevo la tarta de la nevera, para que nos quede bien el "dripping" o goteo de los laterales conviene que esté bien fría. Cubrimos la parte superior con la ganache, si vemos que está demasiado densa podemos calentarla unos segundos en el microondas. La llevamos hacia los bordes con una espátula, haciendo que caigan algunas gotas por los laterales. Como la ganache está densa y la tarta muy fría, se solidificará enseguida, formando ese efecto de goteo. La llevamos de nuevo a la nevera unos 15 minutos, para evitar que siga goteando.
3. Antes de que solidifique completamente la ganache, volvemos a retirar la tarta de la nevera y ponemos nuestra decoración por encima. Podemos utilizar lo que tengamos a mano o lo que nos guste: galletas, chocolate, bombones, caramelos, grageas... Lo que nos apetezca para que quede superdivertida.
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