Llevar una dieta sana y equilibrada es fundamental para encontrarse bien. Y sin obsesionarse, y dándonos nuestros caprichines de vez en cuando, pues no resulta tan difícil. Bueno, a priori, o a mi, porque lo que sí que requiere es tiempo para cocinar. Y unas veces se carece de ese tiempo, y otras veces pues a la mayoría no les suele apetecer meterse en la cocina. Pero comer sano no va de la mano con cocina precocinada o elaborada, toca ponerse manos a la masa en casa y hacerte tu mismo prácticamente todo para que no lleve aditivos raros, grasas poco saludables y cosas que ni deberían estar ahí.
Y para haceros las cosas un poco más sencillas, rápidas y apetecibles, ¡pues aquí me tenéis! Con recetitas como este maravilloso, nutritivo, sano y vistoso smoothie bowl, que os va cargar las pilas para empezar el día de una forma de lo más saludable y que además vais a poder preparar en no más de 10 minutos (un poquito más que abriros un bollo lleno de grasas refinadas, sí, pero mucho mejor para vuestra salud y total, que son 10 minutos)
El desayuno es la comida más importante del día, creo que lo hemos oído todos hasta la saciedad, por muchos medios y en muchas partes. Y aún así, lo habitual sigue siendo pasar de puntillas por esta primera comida del día, con un café rápido y poco más.
Así que si queremos ir cambiando nuestros hábitos alimentarios, que mejor que hacerlo empezando bien el día. Vamos aprovechar que estamos en temporada de berries para prepararnos este superdesayuno
Ingredientes para una ración:
– Dos puñados (unos 35 g) de cereales de maíz (sin gluten y sin azúcares añadidos)
– 10 cucharadas (unos 235 g) de fresas trituradas
– Un puñado de pistachos pelados
– Una cucharadita de semillas de amapola
– Unas moras
– Unas frambuesas
– Un higo
Elaboración:
Quitamos el tallo verde de las fresas, las lavamos, escurrimos y ponemos en el baso de la batidora.
Trituramos hasta conseguir un puré. Que por la mañana veis que no os vais a entretener en poneros a triturar la fruta, pues aquí un el truquito:
– compraros una buena caja de fresas, sí, sí, entera, o un kilo por lo menos
– triturarlas todas cuando tengáis un momento
– guardaros parte para el desayuno del día siguiente, en un botecito de cristal con tapa en la nevera
– y el resto, por raciones exactas, en tarritos o fiambreras, a congelar a la nevera. La próxima vez que vayáis a usarlo, sólo tenéis que sacarlo el día de antes del congelar y listo
Seguimos.
En el cuenco donde vayamos a tomarlo colocamos los cereales, vertemos por encima el batido de fresas y decoramos haciendo filas con las semillas de amapola, los pistachos, rodajas de higo, frambuesas y moras.
¡Listo y a disfrutar!
Con esta receta colaboro en el canal Facilísimo, en “Dieta saludable”.