No todos los gatos tienen el pelo a rayas ni todos los perros son marrones.
Tampoco los humanos tenemos el mismo color de piel. Entonces por qué deberían ser todos los hombrecillos de jengibre?
Los míos son de cacao, que tiene más mambo que el jengibre.
Y además, para acabar de llevar la contraria, se visten de primavera y se rodean de flores y mariposas.
Dan mucho juego, bueno, ya lo véis en las fotos… me lo pasé bomba imaginando historias de los hombrecitos, las flores y las mariposas. El hombrecillo que sale a pasear por el campo, los que toman un baño en la bañera amarilla… ¡todos tenemos nuestros momentos cuquis! :D
Galletas de cacao
300 grs. de harina de repostería
60 grs. de cacao en polvo
110 grs. de azúcar blanquilla
80 grs. de azúcar moreno
160 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
1/2 cda. de extracto de vainilla
1 huevo
Una pizca de sal
1. Mezclar los dos azúcares. Batir la mantequilla con la mezcla de azúcares hasta que quede cremoso.
2. Añadir la sal, el extracto de vainilla y el huevo y seguir batiendo.
3. Mezclamos la harina con el cacao y los tamizamos. Vamos añadiéndolo poco a poco a la mezcla anterior hasta que quede todo totalmente integrado. Quedará una bola no pegajosa y compacta pero que se pueda estirar fácilmente.
4. Con un rodillo estiramos la masa hasta dejarla de un grosor de medio centímetro. Cortamos galletas con los cortadores y vamos poniendo las galletas cortadas en un bandeja de horno con papel sulfurizado. Mientras vamos cortando las galletas podemos ir precalentando el horno a 180ºC, con calor abajo y arriba
5. Cuando tengamos una bandeja llena de galletas la ponemos en el horno durante 15 minutos. Pasado ese tiempo las sacamos y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Nos saldrán varias bandejas (2 o 3 dependiendo de cómo de separadas las pongamos). En el momento que saquemos la primera pondremos la segunda. De esta manera el calor llegará por igual a todas las zonas de la bandeja. Si las pusiéramos todas juntas, la bandeja de arriba taparía la de abajo y la una a la otra se impedirían recibir calor uniformemente.
Estas galletas las probé hace tiempo y aguantan perfectamente 4-5 días sin variar apenas su sabor y textura. Para mi, como más ricas están, es de un día para otro.
Los hombrecillos son simpáticos pero no hace falta que diga que se pueden preparar con la forma que nos apetezca, no? ;)