A esta receta la tengo especial cariño porque son las empanadillas que me preparaba mi abuela cuando era pequeña, usaba la carne del zancarrón que había usado para el cocido y con pocos ingredientes mas y la masa de empanadillas de toda la vida le quedaban buenísimas, ¡ay! que recuerdos..., yo siempre detrás de ella mientras preparaba la comida y en concreto cuando preparaba las empanadillas, yo la ayudaba a cerrarlas con el tenedor y de mientras me iba comiendo cachitos de carne jajaja.
RECETA DE EMPANADILLAS DE CARNE
Ingredientes:
-1 paquete de obleas para empanadillas (16 o 32)
-Carne de zancarrón usada en el cocido
-1 pimiento verde
-1 cebolla pequeña
-Medio tomate
-Un poco de tomate frito
-Aceite y sal
Bueno dependiendo de cuanta carne hayamos usado, necesitaremos un paquete mas grande de obleas el de 16 o el de 32.
Yo para dos personas uso unos 250gr de carne para el cocido y con el paquete de 16 me vale, y bueno si veo que me va a sobrar carne pues la uso para hacer una tortilla :-)
Bueno lo primero desmenuzar la carne con tijeras o con ayuda de una picadora, pero tampoco os paséis en picarla en exceso.
Luego cortar en daditos la cebolla y el pimiento echarles sal al gusto y pocharlo a fuego medio-bajo en un poco de aceite de oliva.
Cuando empiece a ablandar, agregarle el medio tomate troceado con un poquito de sal y echarle un pelín de azúcar para quitar acidez. Remover y cocinarlo 5 minutos aproximadamente.
Pasado el tiempo, incorporar la carne y remover todo, acto seguido ponerle un par de cucharadas de tomate frito y distribuirlo bien. Probar de sal y rectificar si fuera necesario.
Ponerlo en un plato lo mas extendido posible para que se enfríe antes de rellenar las empanadillas.
Con ayuda de una cucharilla ir poniendo el relleno, no os paséis y dejar hueco en los bordes para poder cerrar bien con ayuda de un tenedor.
Yo aprovecho los papelillos separadores de las obleas para envolverlas y no se peguen entre si, las podéis dejar así tranquilamente para freírlas en otro momento, por si no queréis hacerlas todas de golpe y dejarlas para otro día o congelarlas.
Freírlas en abundante aceite caliente y al sacarlas escurrirlas en papel de cocina para quitar el exceso y no queden grasientas.
¡Que ricas las empanadillas de mi abuela!