India, la mágica y misteriosa India, el país de los templos milenarios, de los colores, de las mil religiones, de los saris, de inciensos, de olores y sabores, nunca me dejará indiferente.
Mi pasión por India, ya lo he contado en múltiples ocasiones, comenzó en el año 1971, cuando comencé a trabajar con hindúes, una relación que duró profesionalmente 31 años de mi vida y que al día de hoy, aún perdura ésa relación personal, casi familiar y afectiva hacia mis antiguos jefes, compañeros y amigos, a quienes les guardo un cariño, entrañable y muy especial.
India me enamoró desde el primer momento?.pero me cautivó cuando viajé a tan increíble país; fue entonces cuando cambió mi percepción de la vida en muchos aspectos, sobre todo en cuanto a filosofía y religión, fueron días intensos, emotivos, instructivos y muy interesantes; momentos imborrables, inolvidables, hechos, lugares, días vividos de una manera tan intensa, tan lejos de todo lo que conoces, quieras que no, dejan huella en el espíritu y en el corazón.
India es un país inmenso, lleno de colores, de olores, sabores, de sensaciones, un país de imágenes y de grandes contrastes, un país de masas, de pobreza, miserias y grandes riquezas, pero también de rostros, de gestos, de sonrisas, de espiritualidad; un país donde viajas al pasado, un pasado que convive con el presente, una experiencia única e inolvidable.
Una tierra con un encanto especial, con un patrimonio rico y antiguo, mágico y con una gastronomía milenaria, considerada una de las cocinas más exquisitas del mundo, enriquecida a lo largo de los siglos.
Su mezcla de especias y salsas hacen que la cocina hindú sea una de las más características, por sus sabores únicos e irrepetibles, llena de color y aromas, con un exotismo fascinante.
Los condimentos y las especias son parte fundamental de esta gastronomía, dominada por el azafrán, el comino, el clavo, el cardamomo, el jengibre, el curry o el masala.
Todo ello mezclado con arroces basmati, carnes sobre todo cordero, y pollo, pescados y mariscos, legumbres como las lentejas (daal) o garbanzos, acompañado por ésa deliciosa bebida ?nacional? el lassi, un peculiar yogur que puede ser dulce o salado.
Rica en aperitivos donde el más popular de India, originario del norte del país, cerca del Himalaya, las samosas.
Una exquisitez, las samosas de cordero que prepara Raju...¡¡ Cuando saqué la foto, ya casi me la habia comido, aderezada con salsa de tamarindo....y la cerveza hindú: Cobra !!
Pero si hay algo tremendamente exquisito en este tipo de gastronomía es su delicioso pan, más conocido como naan: hechas a veces con ajo, queso, frutos secos o al natural, este pan, elaborado en el tradicional horno indio y conocido como tandoor, no sólo acompaña a la comida sino que "hace las veces" de cubierto, pues en la cocina india, generalmente la comida se lleva a la boca conducida por este tradicional pan.
Sin olvidar el delicioso chapati, una especie de fina torta, crujiente, cocida al horno en una placa redonda sobre el fuego.
Y el té, el delicioso té hindú?.
Tantísimos años ?conviviendo? con su idiosincrasia, es lógico y normal que me sienta identificada con la cultura hindú, aunque he de reconocer que la parte gastronómica que más he consumido en todos estos años sea la vegetariana, ya que por filosóficos y religiosos era la que consumían mis amigos y compañeros.
Aunque, siempre he intentado hacer mis ?pinitos? en Mi cocina aventurándome en la cocina hindú?..
Pero nada mejor que conocerla y disfrutarla de la mano de un auténtico cocinero hindú, un un magnifico chef ubicado desde hace más de quince años en la Costa del Sol, concretamente en Benalmadena.
Hace unos días, a pesar de que está ubicado en una zona por la que suelo pasar con mucha, muchísima frecuencia desde hace más de treinta años, no había visitado anteriormente, he descubierto que puedo volver a India, sin salir de Málaga.
El, es el dueño y el alma de su restaurante "RAJU´S INDIAN CITY (pinchando en éste enlace llegan a su página web)
Recetas ancestrales y exquisitas especialidades, salen de sus fogones y de su horno tandoor (un horno cilíndrico calentado con carbón vegetal), platos llenos de colorido, tradición, sabor y calidad.
Nada más entrar en el restaurante, nada más poner un pie en él, embriaga el olor a especias, a curry, a azafrán, a pimienta y a clavo?.con una atractiva decoración repleta de detalles procedentes y propia de la enigmática India; se configura como un pequeño oasis, un trozo de tan maravilloso país en plena Costa del Sol malagueña, dedicado a su espectacular gastronomía.
Un ambiente cálido y acogedor, atendido con profesionalidad y amabilidad, con una variada carta, deliciosos platos que a mí personalmente me sorprendieron muy gratamente, con una relación calidad-precio magnifica.
Francamente, les animo a disfrutar de una nueva experiencia gastronómica, descubrir India, la cocina hindú de la mano de un gran chef, Raju?..
¿Se lo van a perder?....Mi consejo:
Disfruten de Málaga, de sus paisajes, de su gente, de su historia, de su cultura, del mar?.y si pueden, no dejen de ir a Benalmadena, a Puerto Marina (una de las marinas más bellas del mundo) y allí, a escasos metros: Un trozo de India, Restaurante Indian City, situado en:
Av Antonio Machado, 54, 29630 Benalmádena Costa, Málaga