Se trata de una receta muy golosa que queda con un sabor realmente rico, el sabor que predomina es el del chocolate, mientras que el queso le aporta textura y cremosidad, hay que destacar precisamente que la textura no es la misma que la de un flan tradicional de huevo, sino más densa y cremosa, al comerlo se podría decir que es una combinación entre un flan y una tarta de queso, pero con todo el sabor del chocolate.
Espero que os animéis a probarlo, porque está extremadamente rico y lo mejor no necesitas encender el horno!
(Para un molde de corona de silicona de 18 cm)
Ingredientes:
200 ml. de nata (crema de leche) para montar o crema para batir (35% M.G).
100 ml. de leche entera.
250 grs. de queso mascarpone.
120 grs. de azúcar.
80 grs. de chocolate negro para fundir.
1 sobre de cuajada (12 gramos).
Caramelo líquido (si lo prefieres lo puedes hacer casero, puedes ver la receta aquí).
Preparación:
Caramelizamos el molde y reservamos.
Disolvemos el sobre de cuajada en la leche.
Mezclamos el queso mascarpone con el azúcar.
Echamos en un cazo la nata (crema de leche), la mezcla de queso mascarpone y el chocolate troceado, ponemos a fuego medio y sin dejar de remover dejamos hasta que el chocolate se derretida y todos los ingredientes se integren, seguidamente agregamos la cuajada disuelta en la leche y seguimos removiendo hasta que hierva, retiramos del fuego y vertemos en el molde caramelizado.
Dejamos sobre una rejilla hasta que enfríe por completo y metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente, lo desmoldamos y decoramos a nuestro gusto.