Hacía mucho tiempo que no participaba en el reto Alfabeto Dulce. La última vez fue en septiembre cuando preparé este flan de toffe.
Ya sabéis que el dulce no me entusiasma (¡soy de salado!) y aunque muchas veces preparo dulces para la familia, me cuesta inspirarme cuando es algo que no voy a comer yo. Pero este mes la inspiración ha venido solita (y como podéis comprobar, no es que me haya complicado la vida con la receta, jajaja).
Hace unos días vi esta receta de galletas de chocolate blanco y pistachos de What Eva Bakes y pensé que tenía que comprar pistachos para prepararlas. Los pistachos me gustan muchísimo (¡me encantan los frutos secos!) y siempre que compro vuelan; así se quedaron en mi lista mental de alimentos pendientes.
Por otro lado, hace dos semanas fui a la frutería y compré unos fresones que estaban buenísimos. Hacía tiempo que no los probaba con tanto sabor, tan dulces y tan jugosos. Así que se me encendió la bombilla y la semana pasada volví a por ellos para preparar este dulce que me parece soberbio.
La combinación de texturas y de sabores es para disfrutarla muchísimo.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Fresas o fresones: 500 gramos.
Chocolate fondant: 250 gramos.
Pistachos sin sal: 30 gramos.
Valores nutricionales (por ración):
Kilocalorías: 436.
Hidratos de carbono: 42 gramos.
Grasas: 26 gramos.
Proteínas: 6 gramos.
Precio (por ración): 1.87.
ELABORACIÓN:
Lavamoslas fresas y las secamos con papel de cocina. Pelamoslos pistachos y los trituramos en el mortero.
Cubrimos una bandeja con papel de hornear y ponemos la mitad de los pistachos triturados en ella.
En un cazo derretimos el chocolate al baño María. Cuando esté derretido bañamos cada fresa en el chocolate y las vamos colocando en la bandeja.
Espolvoreamosel resto de los pistachos sobre las fresas y metemos la bandeja en la nevera para que el chocolate se endurezca. Cuando el chocolate esté frío, disfrutamos de nuestras fresas.