Un clásico de la repostería francesa de la región de Bretaña con un toque de sal que podemos hornear como galletas o como base para hacer tartas u otros pastelitos.
Al ser una receta con gran cantidad de mantequilla se recomienda hornear la masa dentro de aros metálicos de emplatar para que guarden su forma.
El problema es que tendríamos que tener un gran número de aros para no tener que hacer múltiples hornadas.
Por ello también se pueden hacer dentro de otros moldes como los metálicos utilizados para hacer magdalenas aunque luego pueden ser difíciles de extraer o bien en moldes de silicona como las que hacemos hoy aunque no salen tan redonditas y perfectas pero es mucho mas cómodo
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Ingredientes
150 grs de azúcar
150 grs. de mantequilla blandita
80 grs. de yema de huevo (aprox. las yemas de 4 huevos)
1/2 cucharadita de sal
8 grs. de levadura en polvo tipo Royal
250 grs. de Harina (Puede que algo mas)
Opcional vainilla líquida
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En un bol amplio batimos el azúcar con la mantequilla
Vamos añadiendo de una en una las yemas mientras mezclamos
Añadimos la sal, levadura y poco a poco harina mezclando todo bien hasta obtener una masa manejable no muy pegajosa.
Si utilizamos para hornear los aros:
Extendemos la masa con ayuda del rodillo de amasar sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada.
Si resulta difícil porque se nos pega, envolvemos la masa en papel film y refrigeramos durante 1 hora
Una vez fría, extendemos, dejándola no muy fina, cortamos con los aros y sin sacarla de ellos vamos colocando sobre la bandeja cubierta con papel de horno.
Si utilizamos otros moldes:
Vamos cogiendo porciones de masa, redondeamos entre las manos, introducimos dentro de los moldes y aplastamos con la base de un vaso o similar
Horneamos a 180 grados durante 15/20 minutos dependiendo de lo gruesas que sean, sacamos cuando estén doradas y esperamos que enfríen antes de sacar de los moldes para que no se rompan
Listas!