San Valentín está próximo, ¿tenéis ya vuestros regalos? ¿Qué no? Bueno, que no cunda el pánico, porque hoy os traigo una idea muy sencilla y que podéis elaborar en vuestras casas sin ningún problema. Os cuento cómo hacer Galletas de mantequilla para San Valentín.
Se acerca unas de las fechas más esperadas para los enamorados. Bueno depende, porque yo por ejemplo no lo celebro. Sin embargo, sé que a mucha gente le hace ilusión y para ellos va esta nueva receta.
Además, no hace falta que tengáis pareja para elaborarla, ni mucho menos. Seguro que contáis con amigos, con hermanos, con familiares o incluso con compañeros de trabajo a los que un regalo como este les encantaría.
INGREDIENTES:
Un huevo.
250g de mantequilla.
500g de harina.
100g de azúcar.
Esencia de Vainilla.
Sal.
Colorante rojo (en gel).
1º. Batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y su correspondiente pizca de sal para potenciar el dulzor. Añadimos el huevo batido, la esencia de vainilla y vamos echando poco a poco unos 250g de harina tamizada primero. Según vamos amasando, vamos añadiendo el resto de la harina. Cuando tengamos la masa lista, la dividimos en dos.
2º. En una de las partes vertemos el colorante rojo. Estaba deseando utilizarlo de nuevo y en esta receta encontré la excusa perfecta. Al principio, parecerá que no tiñe, pero según vamos amasando el color se irá extendiendo, tanto que incluso a lo mejor también acaba en vuestras manos.
3º. Después pasaremos a extender con un rodillo la masa roja, para hacer las formas de corazón, las cuales iremos apilando una encima de la otra. Con ello, conseguiremos como una barra de masa de galletas de corazón. Luego la envolveremos con la masa de galletas sin colorante. Para ello, haremos como “churritos” finos y la rodearemos. Cuando la tengamos totalmente cubierta es hora de amasarla un poco sobre sí misma, para que la capa externa se quede lo más lisa posible.
4º. Luego la envolvéis con film transparente y la metéis en la nevera durante unos 20 minutos, de tal forma que la masa se endurezca. Al sacarla, cortaremos la masa en galletas de un centímetro de grosor, al estar endurecida el corte será seco y perfecto.
5º. Precalentamos el horno a 180º y metemos las galletas entre 10 y 20 minutos, todo dependerá del grosor de las mismas y de la capacidad de vuestro horno. Recordad, que cuando se empiecen a dorar los bordes, las galletas ya estarán hechas. Finalmente, solo nos queda esperar a que se enfríen.
El resultado son unas galletas de mantequilla en cuyo interior residen corazones. Además, también podéis jugar con las formas, en mi caso, he optado también por combinar estas galletas con otras más simples en forma de corazón únicamente.
Puede que os parezca muy simple, pero creo que un regalo hecho a mano, en el que se ha invertido un tiempo, un poco de maña y que encima sea comestible es un regalo de San Valentín perfecto.
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