Debido a que la mantequilla es un ingrediente fundamental para realizarlas os aconsejo que uséis una de calidad, le dará más sabor. Y otro consejo, sacarlas del horno cuando empiecen a dorarse, aunque estén un poquito blandas. Luego cuando se enfríen se endurecerán un poco más. En cambio si las sacáis tostadas al enfriarse quedarán demasiado duras.
Espero que os gusten. Por cierto salen bastantes unidades.
Ingredientes:
-250 gr de mantequilla con sal a temperatura ambiente
-100 gr de azúcar
-300 gr de harina
-unas gotas de esencia (vainilla, limón, naranja, algún licor,...)
-azúcar moreno para espolvorear la masa
Preparación:
Mezclamos la mantequilla con el azúcar. A continuación agregamos la harina y la esencia y volvemos a mezclar.
Extendemos papel de hornear sobre la encimera, encima ponemos la mezcla y tapamos con otro papel de hornear. Estiramos la masa con el rodillo sobre la plancha de papel.
Una vez estirada retiramos el papel de encima y esparcimos el azúcar moreno, volvemos a tapar con el papel y pasamos levemente el rodillo por encima para que el azúcar se pegue a la masa. Guardamos en el frigorífico durante unos 30-40 minutos hasta que veamos que la masa se haya endurecido.
Precalentamos el horno a 180º. Una vez dura la masa sacamos del frigorífico, retiramos el papel de encima y con la ayuda de un cortapastas vamos formando las galletas.
Horneamos durante unos 6 o 7 minutos, hasta que veamos que están doradas pero no tostadas. Las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla.