Para empezar, está claro que este no es un blog de recetas y que a mí se me da fatal el Fondant como ya expliqué en este post. Y esto no impide que hoy tengamos una receta y además con fondant. También entiendo a los que no celebráis el día de los enamorados porque os parece lo más cursi del mundo, y por supuesto entiendo a los que lo celebráis. Así que lo único que está claro es que hoy el post va de contradicciones y de galletas de nata (crema de leche) :-).
Para los que celebréis San Valentín (yo antes también me hacía la digna y no lo celebraba (es que San Valentín no es cool...), y me agarraba a eso de que "cada día puede ser perfecto para que te regalen bombones, no tiene que ser el 14 de febrero" hasta que la realidad te demuestra que no, los bombones no llegan espontáneamente :-), así cualquier celebración con chocolate de por medio me parece bien por hortera que sea!). Pues eso, que para los que celebréis San Valentín esta idea os puede venir bien y para los que no, puede ser una buena opción para un regalo cualquier otro día del año...
Las galletas ya por sí solas están muy buenas, me gustaría poner la fuente de la receta, pero la verdad es que la tenemos anotada en nuestra libretas de recetas fáciles e infalibles para torpes y ya no recuerdo de dónde salió...
Esta es la La receta fácil, facilísima:
220 gr. de harina
80 g., de azúcar
6 gr. de levadura
110 gr. de mantequilla
70 ml. de nata (crema de leche)
una pizca de salCalentamos el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo. En un cuenco amplio mezclamos la harina, el azúcar, la levadura y la sal. Después de mezclar, añadimos la mantequilla ablandada y la nata (crema de leche). Mezclamos hasta formar una masa lisa. Con un cortapastas de corazón preparamos las galletas y les ponemos un palito de barbacoa antes de meterlas en el horno unos 15 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
Una vez que hayan enfriado ya podemos decorarla con fondant, lo estiramos un poco con el rodillo Estiramos y utilizamos los mismos cortapastas para recortar unos corazones rojos que colocamos encima de las galletas:
Para darle color, añadimos fondant blanco en corazones más pequeños (seguro que vuestros hijos tienen moldes suficientes de plastilina para poder hacerlos...), también le pusimos texturas de estrellas.
Una vez listas y bien frías las piruletas, preparamos el recipiente, que puede ser un cubo, una cesta, o una maceta con gominolas de fondo, como en este tutorial o este o este... y pinchamos las galletas encima:
Y para coordinarlo todo, decoramos el cubo con un lazo y una etiqueta (que encontré en Pinterest y que podéis descargar de manera gratuita aquí).
Yo, qué queréis que os diga, cualquier fiesta en la que se acuerden de mí, en principio me parece bien, y con un regalo así, no está tan mal celebrar San Valentín, no??:-).