Estas me las enseñó Alicia, de Olor a hierbabuena e inmediatamente me puse a buscar ese rodillo (que tanto necesitaba, jeje). Es genial para decorar muy rápidamente unas galletas.
Digo que son de desayuno porque así, sin glaseado ni fondant, me parecen perfectas para mojar en la leche.
Aquí podéis ver la receta de masa para galletas decoradas que utilizo siempre.
Cuando tengamos nuestra bola de masa la estiramos entre dos papeles de horno con un rodillo, a 6mm de grosor. Quitamos el papel de arriba y pasamos el rodillo texturizador sin apretar apenas (este concretamente marca mucho).
Volvemos a colocar el papel y dejamos reposar en la nevera durante 3 horas, como siempre.
Teñí parte de la masa de rojo con una gota de colorante en gel de Americolor. Al principio parece que esa gota no va a teñir nada, pero seguimos amasando y termina apareciendo el color.
Seguimos de la manera habitual con la receta, recortando y horneando la masa.
La torre de galletas esperando a sumergirse en la taza :-)
Con la masa que sobró hice estas otras recortando un corazón pequeño de cada galleta,
intercambiando los colores.
Ahora las guardaré en una cajita de metal hasta el día 14. Bueno, voy a probar una :-)