Estos famosos colines, se sirven con el antipasto (aperitivo) o primer plato. Son fáciles de digerir y no quitan el apetito a los comensales. Podemos decorarlos con especias, hierbas o semillas, al gusto, quitamos las semillas de sésamo y las sustituimos por lo que preferimos, sal marina, romero fresco, semillas de anís, etc.
Espolvoreamos después de haber pintado con glaseado de huevo y horneamos.
Ingredientes:
300 gr de harina panificable
180 gr de agua
20 gr de aceite
8 gr de sal
6 gr de levadura de panadería fresca (o 2 gr de levadura seca)
Preparación:
Colocamos todos los ingredientes en el bol de la amasadora y amasamos durante 5 minutos. Dejamos la masa reposar al menos 10 minutos. Pasado este tiempo la pasamos a un bol untado con aceite y la cubrimos con papel film.
La dejamos fermentar durante 1 hora y media.
Echamos harina sobre la mesa de trabajo y vamos tomando porciones iguales de masa y con las manos, vamos rotando cada porción de masa dándole forma de barrita larga. Tienen que quedar lo mas finas posible, ya que luego crecen un poco en el horno.
Preparamos las semillas que vayamos a utilizar, sésamo, semillas de calandi, etc.
Precalentamos el horno a 200 grados.
Humedecemos cada palito con una brocha mojada en agua para que se peguen bien las semillas.
Colocamos los palitos en una bandeja cubierta con papel de horno y horneamos durante 20 minutos.