Este de dulce de leche ha triunfado. Ha quedado delicioso y muy, muy cremoso. No empalaga en demasía, lo que le hace una buena opción como postre en una comida, o como acompañamiento a la merienda.
Ingredientes
300 ml de leche
250 ml de nata (crema de leche)
300 gr de dulce de leche
Calentar la nata (crema de leche) con la leche y deshacer en ellas el dulce de leche. Mezclar bien todos los ingredientes. Yo usé la batidora para asegurarme de que quedaba todo bien integrado. Dejar enfriar completamente y cuando esté frío meter en el frigorífico unas horas.
Echar la mezcla en la cubeta de la heladera y dejar hasta que adquiera la consistencia deseada. Yo lo tuve unos 40 minutos más o menos.
Pasamos la mezcla a otro recipiente y metemos en el congelador hasta el momento de servir. (Al ser muy cremoso no endurece demasiado, por lo que no es necesario sacarlo unos minutos antes de servirlo).
Si no disponéis de heladera, metéis la mezcla en el congelador durante unas 2 horas. Pasado ese tiempo lo sacáis y batís de nuevo la mezcla. Volvéis a meter en el congelador. Esta operación hay que repetirla unas 3 veces para evitar que el helado se cristalice y os quede cremoso.Servir como más os guste.