Ingredientes:
- 300 gramos de dulce de leche.
- 125 mililitros de nata (crema de leche) para montar.
- 250 mililitros de leche entera.
- 5 mililitros de esencia de vainilla.
- Almendras troceadas para decorar (opcional).
Elaboración:
Lo primero que hacemos es poner en un cazo la leche, la esencia de vainilla y el dulce de leche y darle vueltas hasta que el dulce de leche se haya disuelto. Mientras tanto en otro bol montamos la nata (crema de leche). Para que la nata (crema de leche) monte perfectamente recordar que tiene que estar bien fría, al igual que los recipientes que vayamos a utilizar yo los meto un poco antes en el congelador. Cuando ya esté disuelto el dulce de leche vamos echando la nata (crema de leche) poco a poco con movimientos envolventes.
Una vez que tenemos todo mezclado lo echamos en el recipiente que vayamos utilizar para congelarlo. Para que el helado no cristalice durante la primera hora tenéis que remover el helado cada 15 minutos, durante las dos horas siguientes cada media hora y luego dejarlo cuatro horas mínimo antes de consumir.
Cuando queréis servirlo sacarlo cinco minutos antes del congelador, adornarlo como queráis, en este caso con trocitos de almendras, y a disfrutar.
Tiempo de preparación: 25 minutos (sin contar proceso de congelación).
Gasto: 3 euros.
Raciones: 6 raciones.
Dificultad: Fácil.