Sigo intentando no encender el horno demasiado y así mostraros recetas fresquitas para hacer deliciosos postres de verano. Aunque os confieso que a mi no me cuesta mucho encender el horno porque cuando alguna idea de alguna receta me empieza a rondar por la cabeza, no paro hasta que la hago y claro está, muchas de ellas se hacen en el horno. En cualquier caso también disfruto y mucho haciendo helados con las mil y una variantes que aceptan, yogures, mermeladas que os enseñaré próximamente y demás postres que no requieren de mucho calor para elaborarlos.
Una vez más tenemos al dulce de leche como protagonista y es que es uno de los inventos que desde Argentina hemos adoptado en casi todas partes del mundo y es que pienso que nadie debería dejar aunque sea de probarlo. A mi personalmente me encanta en cualquiera de sus formas, en yogur, helado, tarta, galletas y ni te cuento el placer de comértelo a cucharadas.
INGREDIENTES:
500 ml. de leche entera
250 ml. de nata (crema de leche) líquida o crema (35% M.G.)
400 gr. de dulce de leche
dos cucharaditas de extracto de vainilla
ELABORACIÓN:
Ponemos a calentar la leche junto con la nata (crema de leche), el dulce de leche y la vainilla hasta que el dulce de leche se haya disuelto por completo.
Vertemos la mezcla en un bol o jarra y tapamos con film transparente cubriendo también la superficie de la crema para evitar que se nos forme una costra.
Dejamos enfriar en la nevera toda la noche.
Si tenemos heladera, vertemos la crema poco a poco en ella y seguimos las instrucciones del fabricante, pero si no tenemos heladera no pasa nada porque vamos a obtener igualmente un rico helado siguiendo unos sencillos pasos:
Introducimos la mezcla durante una hora y media en el congelador y entonces la removemos enérgicamente. Volvemos a guardar en el congelador. Repetiremos esta misma operación cinco o seis veces en periodos de media hora, es decir durante 3 horas aproximadamente, cada media hora sacaremos el helado del congelador y lo batiremos enérgicamente con unas varillas o con una pala. Necesitamos meterle aire para que no cristalice durante el congelado.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Sacar del congelador el helado 10 o 15 minutos antes de ir a consumirlo.
Si le vamos a poner trocitos de galleta, chocolate o frutos secos, se lo añadiremos cuando la mezcla empiece a estar congelada pero no lo suficiente como para formar bolas. Los distribuiremos bien con una espátula para que queden bien integrados por todo el helado.
No sabeis la dificultad de hacer fotos de helados a casi 40ºC. ya que se derrite a marchas forzadas.