Un helado de oreo casero, muy fácil y rápido de hacer, con sólo tres ingredientes, sin usar heladera, con una textura muy suave y cremosa, con trocitos crujientes de galletas oreo que disfrutarás en cada bocado.
Ya veréis que hacer helados caseros en casa no tiene ningún misterio y están mas ricos que los comerciales y por supuesto más saludables al no llevar colorantes ni conservantes.
Espero que os animéis a probar esta delicia, os encantará!
Ingredientes:
480 ml. de nata (crema de leche) para montar o crema para batir muy fría (35% M.G).400 grs. de leche condensada.
14 galletas oreo y algunas más para decorar el helado.
Preparación:
Metemos las galletas oreo en un bolsa de congelados y machacamos con un rodillo (tienen que quedar hechas trocitos, no hechas polvos) reservamos.Batimos la nata (crema de leche) hasta que esté bien montada (la nata (crema de leche), el bol y las varillas tienen que estar muy fríos).
Añadimos la leche condesada y mezclamos con una espátula con movimientos envolventes hasta integrarla.
Agregamos las galletas oreo machacadas y mezclamos hasta repartirlas por toda la mezcla.
Vertemos la mezcla en un recipiente, alisamos la superficie y decoramos con galletas oreo partidas en trocitos.
Tapamos y metemos en el congelador hasta el día siguiente.
Al día siguiente sacamos del congelador 20 minutos antes de consumirlo.
Pasado el tiempo, ya lo tendremos listo para sacar bolas y disfrutarlo.