Ingredientes para 2 comensales
Huevos - 3 unidades Tomates - 2 unidades Cebolla roja - 1 unidad Diente de ajo - 1 unidad Curry - 1 cucharada pequeña Jengibre - 1/2 cucharada pequeña Semillas de mostaza - 1/2 cucharada grande Comino molido - 1/2 cucharadita Aceite de oliva 3 cucharadas grandesEn primer lugar, ponemos a calentar agua en un cazo. Marcamos los tomates con una cruz en su parte superior, y los escaldamos, durante un par de minutos, en el agua caliente. Sacamos del agua, dejamos que se enfríen un poco, y los pelamos. Cortamos los tomates en tacos medianos y reservamos. Ponemos los huevos en un cazo. Echamos agua hasta que cubra los huevos, y llevamos a ebullición. Cocemos durante 12 minutos a fuego vivo, para que el agua no deje de hervir. Pasado el tiempo de cocción, retiramos del agua, dejamos enfriar un poco y retiramos la cáscara. Freímos los huevos en una sartén, con aceite de oliva, hasta que se doren por todos lados. Retiramos la sartén del fuego y reservamos los huevos dentro, para que se mantengan calientes. Pelamos el ajo y la cebolla. Picamos ambos ingredientes finamente. Pochamos la cebolla y el ajo en una sartén con aceite hasta que estén tiernos. Añadimos a la sartén las especias, las semillas de mostaza y la sal, removemos bien y cocinamos durante 2 minutos. Añadimos a la sartén los tomates troceados. Cocinamos a fuego medio hasta que la salsa pierda parte de su agua y espese. Cuando la salsa espese, añadimos los huevos y cocinamos 5 minutos más. Servimos, acompañando el plato, si se desea, con un poco de arroz.
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