Venga, hoy vamos con una de esas recetas que a todos nos gusta. Es una receta superrápida de hacer, muy barata, y el resultado está más bueno que el queso de bola. Además, siempre puedes decir eso de: "Mira qué huevos tengo"
Lo primero que debes saber es cocer huevos. Si aún no sabes cómo se cuece perfectamente un huevo, pásate por este divertido post. Dicho esto, vamos al lío:
DIFICULTAD:
Más simple que ser la modista de Tarzán.
INGREDIENTES:
3 huevos cocidos. Si eres más comedido, hazlo con 2. Y si eres más animal, cómete una docena entera. Allá tú y tu hígado.
2 latas de atún en aceite
Un chorrete de tomate frito
Un pelín de ketchup
Una cucharada sopera de mayonesa
Unas gotitas de tabasco (opcional)
Una hojitas de lechuga para que quede bonito y luego no diga tu madre, que la foto es una mierda.PREPARACIÓN:
Una vez tenemos ya los huevos cocidos y pelados, los vamos a partir por la mitad. Los partiremos por el lado más largo, para que luego se puedan rellenar mejor. Sácales las yemas con mucho cuidado de no romper la clara y ponlas en un plato.
Pon, junto con las yemas, las latas de atún escurridas y machácalo todo con un tenedor. Tiene que quedar como una pasta.
Añade un chorrito de ketchup, la cucharada de mayonesa y algo de tomate. No te pases con las salsas o te quedarán muy líquidos. Ve probando hasta que quede con la textura que quieres. Si tu intención es tomarlos con pajita, sí, pásate con las salsas.
Añade las gotas de tabasco si te apetece y remueve bien.
Rellena con ayuda de una cucharilla los huevos con la masa que hemos hecho. Ponlos bien llenos y si te sobra algo, cómetelo con un poco de pan sin que te vea nadie y con alevosía.
Ponlos junto con las hojas de lechuga, que queden bonicos, y listo.
Y ya está. Como veis no pueden ser más fáciles de hacer. Si quieres, puedes cocer los huevos la noche de antes y dejarlos en la nevera. Así, cuando llegues de las clases, sólo tienes que hacer el relleno. No tardas ni 5 minutos.
También los puedes hacer y guardarlos en un táper para llevarte a comer por ahí. En plan picnic, todo muy americano. Sé que no haces picnics y que no vives en Wisconsin, pero te doy la idea, por si un día te apetece. Y a cocinar, filibusteros, que el mundo se va a acabar.