Seguramente much@s de vosotr@s habréis visto la primera peli de Shrek o si no al menos, alguna secuela. Y si visteis la peli, probablemente recordaréis a muchos de sus personajes... incluído al hombrecillo de galleta, Jengi. Pues bien, el post de hoy no va de cine, no, va de galletas y ¡qué galletas!. Esas taaaan bonitas como ese pequeño personaje de la película.
Y es que Jengi o el Hombrecillo de Jengibre, se ha colado en nuestro imaginario infantil desde hace al menos un par de generaciones, gracias a las ilustraciones de los cuentos (los de Navidad, sobre todo) casi todos ellos de origen anglosajón... como mis libros de "Los Cinco" de Enyd Blyton. ¡Cómo me gustaban esos libros! ¿Algun@ los ha leído durante su infancia? Recuerdo que era yo muy niña y se me hacía la boca agua cuando me "infiltraba" en la cocina de la madre de Jorgina, la Tía Fanny, que les preparaba toda clase de platos deliciosos, al más puro estilo inglés, además de sándwiches, bocadillos, galletas y bizcochos que ell@s llevaban en sus excursiones y salidas al campo. ¿Y cuál era el ingrediente mágico que tantas veces nombraba la autora y que a los cinco primos les encantaba, sobre todo en las galletas? Pues eso, el Jengibre.
Pues os he soltado todo este rollo para acabar hablando de esa especia maravillosa que de un tiempo a esta parte tampoco falta en mi cocina y que de momento, sólo he añadido a algunos cakes tales como los Bundt, pero que ha conseguido cautivarme con ese punto picante y al mismo tiempo, de gran frescor, que sólo puede aportar el Jengibre.
He llegado a utilizarlo fresco y hay que tener cuidado, porque es tan intenso su sabor que si nos pasamos en la medida podría "enmascarar" al resto de sabores y aromas. Por lo que casi siempre, recurro al que ya viene molido y en polvo. Pero ésto, es como todo, depende de los gustos de cada uno.
Así que este año, pensando en el cumple de mi peque, y en lo que podría llevar al cole además de sus "Sugus", se me ocurrió hacer a un lado al bizcocho de siempre y preparar unas galletas al más puro estilo inglés (no sé si ésto último lo conseguí, pero al menos estaban ricas...), con su Jengibre incluído.
Lo cierto es que recetas de galletas las hay a decenas, diría yo. Much@s contarán con alguna receta casera propia pero como yo no disponía de ninguna, pues le pregunté al Sr.Google que siempre acierta y nunca falla. Ahí fué cuando descubrí uno de mis blogs favoritos, que ya he nombrado unas cuantas veces aquí, el de Bea Roque y sus preciosos post sobre tantísimos dulces y cómo no, sobre galletas también. Aquí y aquí podréis seguir dos tutoriales suyos estupendos sobre la masa de las galletas y la glasa para decorarlas. Sólo introduje un ingrediente más... ¿Adivináis cuál es? Sí, ¡el dichoso Jengibre! jajaja.
Pasemos entonces a la receta y su preparación.
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