En este inmenso mundo reposteril, hay dulces para dar y tomar. De todo tipo y para todos los gustos, vamos.
Los hay que empachan sólo con mirarlos (os voy a confesar un secreto: ésto es lo que me pasa a mi con los Cupcakes... bueno en realidad, con la Buttercream) y también los hay livianos y casi etéreos, con rellenos imposibles y coberturas que crean formas que atrapan al vuelo al goloso más empedernido.
Dulces acompañados de cremas, ganachés, frostings, almíbares... Texturas y bases mil, desde bizcochos multifunción, que sirven tanto para un roto como para un descosido (un ejemplo: El Victoria Sponge Cake, base del famoso Boston Cream Pie y de infinidad de preparaciones reposteras) hasta hojaldres, pastas variadas...
Y por si este dulce repertorio fuera poco, también podemos regalarnos la vista, pero sobre todo el paladar, con los dulces típicos de cada país a lo largo y ancho del mundo entero. Y es justo ahí donde yo quería llegar. Sabéis que esta humilde "casa" alberga sobre todo recetas anglosajonas, dulces tradicionales del recetario estadounidense y del Reino Unido, con alguna que otra pequeña incursión en las delicias de otras nacionalidades, como los Ecláires o uno de los dulces patrios más típicos: Nuestro Roscón de Reyes.
Y llegados a este punto, ¿cómo podría olvidarme del tan afamado Pudding (más conocido como Pudin o Pudín, para los castellano parlantes)?
El Pudding suele prestarse a una confusión con un "hermano" salado, que es el Budding, y que, a pesar de que su apariencia es semejante a la del primero, el sabor como ya he comentado, no es dulce, sino todo lo contrario.
El origen de la palabra Pudding es inglés y se refería al resultado de cocer (generalmente al baño María pero también en horno) una masa que podía ser tanto dulce como salada; el elemento aglutinante podía ser huevo, harina (o las dos cosas) o incluso sangre, es decir, los pudding eran tanto los conocidos y ricos bizcochos con frutas, como los pasteles de carne o de pescado o verduras, e incluso las salchichas o las morcillas (éstas, Black Pudding).
Al introducirse en el lenguaje popular español, la palabra adquirió dos formas fonéticas (Budín y Pudin), que sin embargo, nunca tuvieron una significación clara, pues siempre fueron empleadas con sentidos parecidos y cruzados, creando la lógica confusión que tantas personas hemos tenido en algún momento.
La solución, como siempre que surge una duda lingüística, está en el Diccionario de la Real Academia Española: Si en él buscas "Budín", te dirige a "Pudin", del que da dos acepciones:
Dulce que se prepara con bizcocho, o pan deshecho en leche, con azúcar y frutas secas.
Por extensión, plato semejante, no dulce.
Todos los demás Diccionarios Gastronómicos, desde el de Carlos Delgado al de Elvira Arús, pasando por el de Elena Santonja, siguen, naturalmente, a la Real Academia, pero añadiendo que se cuecen en horno o al baño María.
En Francés, la palabra Boudin, que parece tener su origen igualmente en la lengua inglesa, significa morcilla (Black Pudding); al resto de los "Budines" o "Pudines" los denominan Pudding, como en Inglés.
(Fuente: Terra-Gastronomía)
Y después de este recorrido por el lenguaje gastronómico, ¿qué os parece si pasamos a la receta? ¡Es muy sencilla y muy rápida!
Receta del Banana & Coconut Puddding (Pudin de Plátano y Coco).
INGREDIENTES:
4 Plátanos maduros.
1/2 bote de Leche Condensada.
4 huevos.
8 galletas (yo usé Digestive).
1 cdta de Canela en polvo.
Zumo de 1 Limón y su ralladura.
25 gr. de Coco rallado. (Yo usé Ti" Coco de Vahiné, la textura es más gruesa, son flocos de Coco aromatizados con un sabor muy intenso).
Opcionalmente, podéis añadir un licor. En mi caso, no lo añadí.
PREPARACIÓN;
Precalentar el horno a 175ºC.
Hervir una cantidad de agua suficiente para rellenar la bandeja del horno en la que coceremos el Pudding al Baño María.
Pelar y trocear los Plátanos, rallar y exprimir el Limón y triturar las galletas.
Introducir todos estos ingredientes en un bol y pasarlos por la batidora, junto con los huevos, la Leche Condensada y la Canela y el Coco.
Batir hasta obtener un puré fino.
Verter el puré en un molde o flanera caramelizada.
Rellenar la bandeja del horno con el agua hirviendo, colocar el molde en el centro e introducir en el horno.
Cocerlo hasta que se cuaje, durante unos 40 ó 45 min.
Y ya me despido hasta el próximo post. Os animo a que preparéis este Pudding, que tiene un profundo sabor a Plátano y ese toque de Coco que lo complementa tan bien.
¡Gracias por estar el otro lado y dejar vuestros comentarios!
Un besito para tod@s,
+A Revolta