Me encantan las judías verdes. Y, además, curiosamente, es una verdura bastante bien acogida en casa (aquí mi contrario es poco "verdulero", como ya os he contado más de una vez).
Y las preparo de muchas formas, pero creo que la que más nos gusta a todos es esta versión.
Está inspirada en una receta de Belenciaga, aunque ella es más "light" que yo, y no pone jamón ni patatas... pero es que ya sabéis que en casa hay que "disfrazar" un poquito lo verde, jajaja.
Quedan en su punto, con todo su sabor, jugosas y tiernas.
Y, aunque no os lo creáis, NO necesitan agua ni caldo. Si os gustan un poco caldositas, añadidles un poquitín de agua, pero, como mucho, unos 30 gramos (si tenéis Thermomix, el equivalente a un poco menos de medio cubilete). No la necesitan: la verdura se hace en su jugo, y no se agarra al fondo ni sale seca.
De esta manera, quedan mucho más sabrosas: probadlas, y ya me contaréis.
INGREDIENTES:
(Para 4 personas)
500-600 gramos de judías verdes.
1 cebolla
2-3 tomates medianos
2 patatas medianas
2 tomates secos
80 gramos de jamón ibérico en taquitos.
Un chorreón de aceite de oliva virgen extra
Media pastillita de caldo de verduras o jamón.
PREPARACIÓN:
Ponemos en la olla el aceite, lo calentamos a fuego medio, y rehogamos la cebolla picadita y los tomates secos cortados en trocitos pequeños.
Cuando empiece a estar transparente la cebolla, añadimos el jamón, y rehogamos durante unos 5 minutos a fuego medio-suave.
Ahora colocaremos sobre el "sofrito" una capa de judías verdes, limpias y troceadas.
Pondremos encima una de tomates cortados en gajos pequeños.
Y, sobre el tomate, una capa de patatas, peladas y partidas en cubos o gajos.
-Colocamos otra capa de judías, y otra capa de tomates.
-Agregamos la media pastillita de caldo desmenuzada y? o NADA de agua, o, si nos gustan caldosas, COMO MUCHO, 30-40 gramos (no más).
Tapamos la olla, y cocinamos durante 8 min con las 2 rayitas fuera (contamos el tiempo desde que salgan todas las rayitas).
Dejamos que pierda presión la olla de forma natural.
Podemos tomarlas recién hechas, o prepararlas de un día para otro.
¡Ah, y congelan muy bien!... pero SIN patatas. En ese caso, si voy a consumir parte en el día y otra parte la quiero congelar, pondré menos cantidad de patata. De este modo, la patata sí se toma el mismo día, y congelamos sólo las judías con el tomate y demás. Y, cuando las vayamos a comer, coceremos aparte una patata, y la añadiremos al guiso, partida en trocitos, para que se caliente todo junto.
Espero que os guste.