No sé vosotros, pero nosotras ya hemos encendido la calefacción y el cuerpo ya nos pide platos calentitos de invierno, como guisos y caldos. Los platos guisados tienen fama de copiosos, pero hoy os traemos una receta muy sencilla y, sobre todo, muy sana que no tiene nada que envidiarle a un buen guiso. ¡Y se prepara en un periquete! ¿Tenéis el delantal a mano? ¡Vamos a sacarnos el frío!
¿Qué necesito?
500 gr de judías verdes
2 patatas
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
2 tomates
1 hoja de laurel
aceite de oliva virgen
sal
pimienta
¿Cómo lo hago?
En primer lugar, enjuagamos bien las judías y les quitamos el rabillo con ayuda de un pelaverduras. y las troceamos. Pelamos las patatas y las cortamos también en trozos más o menos todos del mismo tamaño. Cocemos al vapor las judías y las patatas. También se pueden cocer en agua, pero nosotras preferimos al vapor porque como sabéis conservan más sabor y nutrientes.
Mientras se cuecen las judías, vamos a preparar el sofrito para guisarlas. Lo primero será pelar los tomates y cortarlos en daditos. Reservamos.
Picamos una cebolla en brunoise y un diente de ajo bien picadito. Sofreímos en una olla primero el ajo a fuego medio con un chorro generoso de aceite de oliva. Añadimos la cebolla y una hoja de laurel.
Cuando la cebolla esté pochadita, incorporamos el tomate y dejamos que se cocine todo unos cinco minutos.
Retiramos la hoja de laurel y agregamos las judías y las patatas ya cocidas a la olla. Salpimentamos, rehogamos todo unos minutos y lo retiramos del fuego. Listo para servir. ¿Receta fácil, verdad? Pero muy rica...