Este mes nuestra repostera jefe es Rosi de Mi mundo pinkcake y eligió como destino Holanda, ya que tiene familiares muy cercanos de este bello país y quería rendirle homenaje.
Volvemos a llenar la maleta de ropa de abrigo, ya que Holanda es un pais fresquito, además que nos volvemos a encontrar el problema del idioma y gracias al traductor de google y bien abrigad@s aterrizamos en este país.
Desde el principio tenía muy clara mi investigación, dadas las fechas en las que estamos, la dirigí a dulces y tradiciones navideñas. Tenía el dilema entre tres recetas: Kerststol (pan de navidad con mazapán, frutos secos y frutas confitadas), Kruidnoten (galletas especiadas típicas del día de Sinterklaas. Las he hecho, buenísimas, además con una receta de una gran amiga que vive en Holanda, Marta y que además también tiene un blog de cocina A good cooking life. Prometo sacar un ratito y publicarlas también). Y las Kerstkransjes (rosquillas de navidad) que son las que os traigo hoy.
Son unas galletas de mantequilla y vainilla, con forma de corona y generalmente cubiertas por almendra laminada o cerezas confitadas.
Su traducción literal es "pequeñas guirnaldas de navidad" por lo que es muy común que se utilicen para decorar el árbol de navidad.
Aunque por lo que he leído, están tan buenas (de eso doy fe, jijiiii) que tienden a desaparecer del árbol en un plis, quedando en el árbol solo la cinta que utilizan para colgarlas.
La receta y los ingredientes muy sencillitos como siempre
Separar la yema de la clara y reservar esta última.
Tamizar la harina e incorporar todos los demás ingredientes a excepción de la almendra y la clara de huevo.
Amasar hasta conseguir una pelota. Estirar con un rodillo entre dos hojas de papel de hornear con una altura de unos 4 mm. Dejar reposar esta lámina en la nevera unas 2 horas.
Pasado este tiempo, sacar y cortar las galletas con forma de corona (con dos cortadores redondos de distinto tamaño) en el mismo papel. Pintar con la clara de huevo que teníamos reservada y espolvorear con la almendra filateada. Volver a meter en la nevera mientras que el horno coge emperatura de 180º.
Hornear durante unos 10-15 minutos, o hasta que veais que empiezan a dorarse. Sacar del horno y dejar enfriar en la rejilla. No manipularlas porque estarán blanditas y se romperán. Cogen cuerpo una vez frías y ya podéis pasarle una cinta para decorar el árbol o guardar en una caja metálica.
Bon profit !!!
Fuente: este post proviene de tothom a la cuina, donde puedes consultar el contenido original.
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