Digamos que la cocina oriental es una eclosión de sabores que provoca un intenso y prolongado placer durante la degustación. Pero además las personas asiáticas, que están acostumbradas a comer esta dieta todos los días, gozan de una salud general bastante buena, una longevidad superior a la media y una silueta generalmente envidiable. Ahora podemos entender por qué el mejor plan de un viernes por la noche, para muchas personas, es ir a cenar a un restaurante japonés.
Hung Fai Chiu Chi, autor del libro Cocina Oriental (Oberon), lo sabe y ha querido compartir en este libro sus conocimientos. Cocina Oriental no solo es un recetario para que tú desde tu casa disfrutes haciendo y comiendo Sushi, si no que también nos enseña conceptos básicos del japonés, cómo coger correctamente los hashis o palillos, y hasta nos cuenta la historia de cómo surgió esto de comer carne cruda:
Resulta que un pescador de la isla de Shikoku, estaba un día en su barquito y se moría de hambre. El hombre cogió su cuchillo, fileteó un diminuto trocito del lomo de un atún y los devoró con gran placer. Así surgió el Sashimi. El Sushi apareció un poco más tarde. Al principio de trataba de un método de conservación del excedente de pescado. Se enrollaba el pescado crudo en arroz, y cuando se quería comer, se retiraba el arroz y se comía el pescado. Hasta que un día alguien no quiso esperar a quitarlo, y se lo comió así. De esta forma surgió el plato más apreciado y destacado de Japón.
El Maestro Hung Fai proviene de una larga tradición de cocineros. Se crio literalmente entre fogones y aprendió a valorar y a amar la profesión, tal y como señala en el libro Cocina Oriental: no me quedó más remedio que estudiar mucho y trabajar más aún para poder disfrutar del arte de la cocina y sobre todo para poder transmitir en cada plato todo el cariño que tanto los ingredientes como los comensales se merecen. Su otra gran pasión es enseñar, por eso, además de hacerlo a través de numerosos programas de televisión como Oriental y Tal (de Canal Cocina), La Cocina de Yo Dona (de VEO Televisión) y su participación en el programa Top Chef (de Antena 3).
4 recetas orientales para sorprender a tus invitados
Seguro que leyendo todo esto te han entrado ganas de salir a comer a un restaurante oriental. Pues no te arregles, llama a tus amigos, y vete a la cocina porque hoy te traemos unas cuantas recetas, muy fáciles y ricas, de Hung Fai para preparar una comida completa:Rollito de tortilla con atún picante
¿Qué te parece si empezamos por un maki pero hecho de forma diferente? Necesitamos:
2 fajitas (tortitas de maíz)
400 gramos de arroz sushi-mesi (forma particular de preparar el arroz del Sushi)
1 aguacate
4 cucharadas de mahonesa japonesa
120 gramos de atún
Zumo de lima
Salsa picante al gusto
Una pizca de sal
Pimienta al gusto
Unas gotas de salsa de soja
Pelamos y deshuesamos el aguacate, lo cortamos en forma de dados y lo colocamos en un bol.
A continuación, a nuestro pescado también cortado en dados homogéneos, le añadimos el zumo de lima, la mahonesa japonesa, la salsa de soja y salpimentamos al gusto, incorporamos la salsa picante, removemos bien el conjunto y lo dejamos reposar.
Antes de rellenar nuestras obleas de maíz con el arroz, es conveniente calentarlas ligeramente en una sartén sin añadir nada de aceite. Posteriormente, la extendemos sobre el makisu (la esterilla de bambú que se utiliza para enrollar el Sushi), extendiéndolo de forma homogénea utilizando unos 80 gramos aproximadamente. Colocamos en el centro los dados de atún y aguacate que han estado macerando un rato, enrollamos todo el conjunto y cortamos en rodajas para disponerlas sobre un plato.
Atún a la parrilla en aguacate con shoyu de wasabi
¿Seguimos con un entrante original y delicioso? Necesitamos:
400 gramos de atún limpio sin piel ni espinas
Medio puerro picado
2 aguacates
1 cucharada de brandy
4 tomates cherry
1 cucharada de aceite de oliva
Sal
Pimienta
Y para la salsa:
1 cucharada de sake
3 cucharadas de mahonesa japonesa
2 cucharadas de pasta de wasabi
3 cucharadas de salsa de soja
Cortamos el atún en dados regulares.
Calentamos la sartén con dos gotas de aceite de oliva. Sofreímos el puerro picado, y cuando esté doradito, incorporamos los dados de atún, añadimos el brandy y lo flambeamos.
Salpimentamos al gusto y lo reservamos todo en un plato.
Cortamos el aguacate por la mitad, lo vaciamos con una cuchara y cortamos el relleno en dados.
Para la salsa, removemos bien todos los ingredientes. Añadimos los dados de atún con el puerro picado y los dadosde aguacate. Lo mezclamos bien y metemos lo obtenido en las cáscaras de aguacate a modo de presentación.
Por último, lo decoramos con tomates cherry para darles una nota de color.
Yakisoba
Como plato principal, otro plato muy típico de la gastronomía japonesa. Necesitamos:
400 gramos de soba japonés (fideos finos)
1 Cebolla
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 zanahoria
2 huevos
200 gramos de carne de buey picada en dados pequeños
8 langostinos grandes, crudos, limpios y troceados
1 taza de salsa tonkatsu
Sal y pimienta
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de katsuo (láminas de bonito seco)
Cocemos el soba japonés (aunque normalmente viene ya cocido y envasado al vacio).
Por otro lado, picamos toda la verdura en juliana, pelamos los langostinos y los troceamos junto a la carne.
Hacemos una tortilla francesa en una sartén con los dos huevos. La sacamos y en la misma sartén, sofreímos primero la verdura y después añadimos la carne y la salteamos un poco. Después, añadimos los langostinos troceados y removemos un minuto.
Añadimos la pasta, salteamos todo junto hasta que esté todo bien mezclado y, por último, añadimos la salsa Tonkatsu.
Servimos en un plato la pasta, cortamos la tortilla en tiras muy finas y las colocamos encima. A modo de decoración ponemos las láminas de bonito seco y ¡ya podemos servirlo!
Dorayaki
Y por último, algo dulce para quedarnos con un buen sabor de boca. Necesitamos:
200 gramos de harina tamizada
2 huevos
1 vaso de azúcar
4 cucharadas de miel
Una pizca de bicarbonato
Una pizca de levadura en polvo
120 ml de agua
1 cucharada de aceite de girasol
Pasta de judía
Batimos los huevos en un bol grande, incorporamos el azúcar y la miel, disolvemos el bicarbonato en un poco de agua, lo añadimos a la mezcla y seguimos batiendo.
Mezclamos la levadura con la harina y la incorporamos poco a poco a la mezcla. Lo mejor es ir tamizando con un colador pequeño para evitar que queden grupos, debe quedar una masa semilíquida.
Ponemos una sartén pequeña al fuego, y con un trozo de papel doblado sobre si, humedecemos la sartén con un poco de aceite de girasol. Añadimos un cazo pequeño de la mezcla formando un círculo de unos 12 cm de diámetro y cuando empiecen a salir burbujas en la superficie le damos la vuelta. El lado que ya está listo debería tener un tono dorado.
Cuando ya esté el otro lado, lo retiramos sobre una superficie plana cubierta con papel antiadherente, para que se enfríe. Repetimos el proceso y cuando tengamos 2 podremos rellenarlas con la pasta de judía.
¡A COMER!
Fuente: este post proviene de Cocina con Oberon, donde puedes consultar el contenido original.
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