El otro día leí en un artículo que los cuatro cimientos de la felicidad comienzan por "C": Conectar, contribuir, cuidarse y cocinar. Para mí, estos cuatro ingredientes son básicos para elaborar la receta de la felicidad. ¿Y para ti?
En cuanto a conectar, podemos creer que lo estamos, ya que a través de las redes sociales estamos conectados y nos relacionamos con muchas personas, pero ¿también lo hacemos cara a cara?
Ya hemos hablado de este tema en otras ocasiones y hemos visto que la presencia es muy importante, así que apaga el móvil y disfruta el aquí y ahora sin interrupciones. Ya verás como disfrutar de momentos de calidad con las personas que más queremos nos aportará una gran satisfacción y felicidad, tanto a ellas como a nosotros.
¿Qué podemos decir de contribuir? Siempre digo que hay que dar para recibir, y esto no significa que des esperando recibir algo a cambio, porque, no sé si te has dado cuenta, la generosidad genera felicidad, así que siempre que damos estamos recibiendo.
¿Cómo te sientes cuando regalas tu tiempo, ayudas a alguien...? Yo me siento bien, feliz... Y ahora me pregunto, ¿por qué no lo hacemos más a menudo? De esto también hemos hablado ya con anterioridad, intentemos cambiar y pongamos el "nosotros" por encima del "yo".
El ritmo de vida que llevamos no es compatible, en muchas ocasiones, con el cuidarse. Es muy importante que tengamos un momento de relax, sí, sé que muchas veces es difícil, otras veces es imposible, pero busquemos ese momento en el que podamos ponernos cómodos, desconectar, disfrutar de un momento para nosotros, ya sea tomando un baño o una copa de vino, poniéndonos nuestro pijama favorito y unos calcetines calentitos, tomando un café o té, leyendo un libro o viendo nuestra serie preferida sentados en el sofá y tapados con una mantita...
Cocinar para mí, para mi familia o para mis amigos me hace feliz. Disfruto de todo el proceso, desde que pienso qué voy a preparar, elijo los ingredientes, cocino y disfruto del resultado final.
Preparar la comida en familia, nos permite pasar un momento juntos, sí, se tarda más, pero también disfrutamos más.
Hay recetas que permiten que el hygge nos envuelva, ya he compartido con vosotros algunas de las que para mí, hacen que el hygge esté presente.
Gachas de avena con manzana y almendras tostadas
Brioche tressée
Pastel de salmón o Smörgâstârta
Sardinas marinadas
Patatas de huerto al horno con tomillo
Tomates cherry asados a fuego lento
El estofado del capitán
Carrillada de cerdo estofada a la cerveza negra con puré de patata y nabo
Risalamande: El arroz con leche danés
Estas recetas para mí son muy hyggelig. ¿Las habéis probado? ¿Cuáles son tus recetas más hyggelig?
El hygge da mucho de que hablar, así que seguiremos en Noviembre, pero antes de marcharnos os propongo la tarea de este mes, que no es otra que nos cuentes cuales de los cuatro ingredientes de los que hemos estado hablando hoy son los que no faltan en tu receta de la felicidad.
También te propongo que hagas una receta que permita que el hygge esté presente y la compartas con nosotros.
Recuerda que compartiendo tus experiencias podemos conseguir encontrar la receta de la felicidad entre todos.
¡Qué tengas un feliz lunes y una semana muy hyggelig!