Ya hablamos del otoño y ahora le toca el turno al invierno, que comienza con el solsticio de invierno y termina con el equinoccio de primavera, para ser más exactos, entramos en el invierno el pasado 21 de diciembre y esta estación se marchará el 20 de marzo.
Para mi invierno es sinónimo de Navidad, reuniones familiares y amigos, regalos que traen Papá Noel y los Reyes Magos así como algún regalos de cumpleaños tardío. Creo que soy como una niña pequeña que disfruta de estos momentos únicos y los hago inolvidables.
Diciembre es el mes de la repostería ya que, en estas fiestas, los postres son muy importantes. Creo que es cuando más se queda en las casas para tomar café y merendar y para ello hay que hornear.
O no, hay recetas para compartir con los amigos que no necesitan para por el horno.
Enero es el mes perfecto para relajarse después de tanta fiesta, reuniones, comidas, cenas... Los fines de semana de enero son perfectos para quedar con los amigos y jugar a juegos de mesa mientras se disfruta de un ligero tapéo acompañado de un vino o cerveza.
O si estamos muy cansados, sentarnos en el sofá, tapados con mantas y ver unas pelis o unos capítulos de nuestras series preferidas mientas comemos unas patatas fritas, frutos secos o palomitas junto con algo de beber. Para esta temporada voy a fijar un día, digamos por ejemplo, el viernes, para ver algunos clásicos y comentarlos, así que quedáis invitados al recién inaugurado viernes de sofá peli y manta.
En febrero es el momento de organizar escapadas de fin de semana a entornos rurales con los amigos. En mi pandilla del Corredor del Henares solemos hacer la fiesta de disfraces, una escusa para reunirnos todos y pasar el fin de semana fuera.
En el libro Hygge. La felicidad en las pequeñas cosas, Meik Wiking nos invita a que disfrutemos de marzo como mes temático. Me parece muy buena idea ya que en Semana Santa es buena época para viajar y podemos preparar el viaje, conocer desde la distancia tanto los lugares de interés como su cultura y gastronomía del destino que hayamos elegido. En mi caso va a ser Dinamarca y sé que voy a disfrutar un montón del proceso.
En resumen, para mí el invierno es momento de reunión, celebración, de disfrutar de cocinar, de la comida, la bebida y la compañía. Momentos para organizar escapadas a entornos rurales y de quedarnos en casa viendo una película, nuestra serie o programa favorito, jugar a un juego de mesa... de tardes de película, sofá y manta.
El hygge da mucho de qué hablar así que seguiremos en enero. Pero antes de marcharnos, os propongo la tarea de este mes, cuéntanos qué es para ti el invierno, cuéntanos qué sueles hacer en esta época del año qué planes tienes para esta estación. Recuerda que compartiendo tus experiencias podemos conseguir encontrar la receta de la felicidad entre todos.
¡Qué tenga un feliz lunes y una semana muy hyggelig! ¡Feliz Navidad!