Hoy me apetecía compartir con vosotros cómo ha sido mi vida desde que descubrí el hygge, ese término danés que recoge la felicidad y el bienestar y, que para mí es disfrutar de las pequeñas cosas.
Un día, hablando sobre el hygge con un amigo me hizo una pregunta que me hizo pensar "¿Realmente los daneses son los más felices del mundo o son los menos infelices?" Jaime es así, cualquier tema es bueno para comenzar un debate.
Estoy de acuerdo en que la felicidad es un término genérico, subjetivo y difícil de valorar. Creo que es uno mismo quién mejor puede valorar si es feliz o no y que va a depender de cómo percibamos nuestra vida.
Lo que está claro es que, la felicidad no se consigue con un golpe de suerte como si fuera el premio gordo de un sorteo, se consigue sacando lo mejor que tenemos, dando lo mejor de nosotros mismos y disfrutando de esas pequeñas cosas que ocurren todos los días. La felicidad viene en pequeñas dosis.
Los daneses siguen fielmente el manifiesto hygge:
1. Ambiente: Crea un buen ambiente, apaga las luces y enciende unas velas.
2. Presencia: Apaga el móvil y disfruta el aquí y ahora, sin interrupciones.
3. Placer: Disfruta del café, chocolate, galletas, pasteles, dulces... y sólo di ¡quiero, quiero, quiero! Disfruta de lo natural con calidad.
4. Igualdad: Esto es un punto muy importante, cambia, comparte tanto las tareas como el tiempo de disfrute y pon el "nosotros" por encima del "yo" o el "tú".
5. Gratitud: Disfruta y agradece cada momento como si fuera el mejor del día. Hacer los momentos únicos y hacer de ellos un momento inolvidable.
6. Armonía: Sé tu mismo. No hace falta que presumas de tus logros, no se trata de una competición, los demás te quieren tal como eres.
7. Comodidad: Es importante que tengas un momento de relax, así que ponte cómodo, desconecta y lo que tienes que hacer ahora es relajarte. Disfruta de tus calcetines y pijama favoritos.
8. Tregua: Nada de política, religión, fútbol... nada de agobios, pasemos un buen rato juntos y disfrutemos, de esos temas ya hablaremos otro día. Deja el coche y coge la bicicleta o ve andando, dale un respiro al planeta.
9. Unión: Es importante que construyamos relaciones e historias. Seguro que más de una vez alguien en una reunión ha dicho "¿Te acuerdas de aquella vez que...?" "¿Te acuerdas cuando fuimos a ...?" "..."
10. Refugio: Esta es tu casa, tu hogar, disfrútalo. No permitas que nadie quebrante este remanso de paz y seguridad que tú y tu pareja habéis construido con tanto esfuerzo.
Como ya os he ido contando a lo largo de este año, algunos de los puntos en los que se basa este manifiesto, ya los seguía antes de descubrir el hygge, como por ejemplo ambiente, presencia, placer, gratitud y unión. Mientras que con otros tengo un "necesita mejorar" como por ejemplo, en igualdad, armonía, tregua y refugio.
Es muy difícil conseguir el equilibrio o la igualdad, en una relación, ya sea personal o laboral, siempre una de las partes acaba cediendo. Hay personas que tiran siempre para ellas, pero en ocasiones no se dan cuenta de que son egoístas, solo actúan según la educación que han recibido. Sin embargo, hay otras a las que se las educa para que sean sumisas, generosas, lo den todo sin protestar. No sé si estáis de acuerdo conmigo en que, ni una ni otra son las maneras de educar, lo mejor es llegar a un término medio.
Quizás pensemos que es difícil ser feliz, a veces porque la mecánica y monotonía diaria no te lo permite, pero no es tan difícil, solo tenemos que darnos una tregua, parar y valorar lo que es realmente importante.
El hygge también me ha dado que pensar con respecto a la armonía, darme cuenta que mi vida no es una competición, como la sociedad impone, tengo que aceptarme y entender que no a todo el mundo le voy a gustar. Quedarme solo con que las personas que me quieren, que me quieren tal y como soy, no por mis logros.
He aprendido que mi casa es mi refugio y luchar porque nadie rompa ese remanso de paz y seguridad que tanto nos ha costado crear a Monsieur Accidents y a mí.
El hygge da mucho de que hablar, así que seguiremos en Septiembre. Pero antes de marcharnos os propongo la tarea de este mes, que no es otra cosa que contestar a las siguientes preguntas:
- ¿Realmente los daneses son los más felices del mundo o son los menos infelices?
- ¿Cómo de satisfecho estás con tu vida en general?
- ¿Cuál es tu grado de felicidad en una escala del 1 al 10?
- ¿Qué puntos del manifiesto hygge sigues y cuáles no?
Recuerda que compartiendo tus experiencias podemos conseguir encontrar la receta de la felicidad entre todos.
¡Qué tengas un feliz lunes y una semana muy hyggelig!