(Incluye la receta de los ARANCINI SICILIANOS)
El arroz es un cereal muy nutritivo que se ha convertido en un alimento indispensable para cualquier dieta sana y equilibrada. Su origen se sitúa en Asia, concretamente en la India hace más de 10.000 años. De Asia pasó a Europa oriental sobre el año 800 a.C. En España, los primeros arroces surgieron en el sur de Andalucía de manos de cocineros árabes y con los españoles se trasladó a América, donde surgieron un montón de variedades nuevas.
Es el segundo cereal más cultivado en todo el mundo tras el maíz.
El cultivo del arroz está ligado a la abundancia de agua, así como a una laboriosa y cuidada mano de obra, por eso el arroz se ha convertido en el alimento básico en muchas sociedades y ha adquirido un importante valor culinario.
En relación con su APORTE NUTRICIONAL, el arroz tiene gran cantidad de hidratos de carbono que actúan como combustible en nuestro cuerpo. Tanto el arroz blanco como el arroz integral tienen un valor nutricional único. Este cereal es rico en minerales como el calcio o el hierro y también en vitamina D, tiamina niacina, y riboflavina.
Su cultivo tiene lugar en terrenos sumergidos llamados arrozales. Las semillas plantadas brotan y dejan un delgado tallo que asoma fuera del agua. El grano del arroz nace en el interior de la espiga que se encuentra en la parte superior del tallo.
En ESPAÑA la producción del arroz se centra en zonas con elevada salinidad y con importantes restricciones medioambientales como marismas o deltas. El proceso de cultivo del arroz es bastante complejo ya que requiere la preparación del terreno, la regulación del agua y la lucha contra las hierbas dañinas. La mayor parte de las hectáreas de arroz se encuentran en Andalucía y Extremadura. Aproximadamente, el 80% del arroz cáscara se comercializa a través de las cooperativas. Sin embargo, el continente que tiene el 95% de la producción mundial de este cereal es Asia.
Investigando para este post sobre el arroz he descubierto que, en la actualidad, existen más de 10.000 variedades de arroz y todas pertenecen a dos subespecies: la índica y la japónica.
ARROZ BLANCO: es sin duda el más utilizado en las cocinas de todo el mundo. Tiene un alto contenido de almidón y su tamaño es corto o medio. Se utiliza mucho para elaborar sopas o risottos ya que, gracias a su almidón, aporta una textura espesa. Dentro del arroz blanco tenemos, a su vez, otras variedades como el arroz glutinoso, el arroz bomba o el arroz bahía.
ARROZ INTEGRAL: es el más saludable para nuestro organismo. Lo podemos encontrar de grano corto o largo. Es mucho más digestivo gracias a su buena fuente de fibra. Además, este tipo de arroz tiene una baja cantidad de grasas saturadas y colesterol lo que lo hace más saludable para el corazón. Del mismo modo, el arroz integral es naturalmente libre de gluten. La mejor forma de cocinarlo es sofrito en crudo con aceite de oliva y ajos, para preparar postres, como arroz para paella o en cremas de verdura.
ARROZ DE GRANO LARGO: los dos tipos más extendidos son el arroz jazmín y el arroz basmati. Ambos son arroces aromáticos que aportan un sabor extra a los platos. Esta variedad tiene una textura esponjosa, suelta y ligera cuando se cuece lo que lo convierte en un arroz idónea para ensaladas, guarniciones o recetas asiáticas.
ARROZ VAPORIZADO: es un tipo de arroz de grano largo. Siempre queda suelto y no se pasa por lo que se aconseja su uso para la preparación de paellas, arroces caldosos o ensaladas.
ARROZ SALVAJE: su color es negro y es de grano largo. Aporta una mayor cantidad de proteínas que el arroz blanco y necesita mucho más tiempo para su cocción. También tiene siete veces más vitaminas B2 y el triple de vitamina B3, magnesio y hierro.
ARROZ REDONDO: su nombre procede de su aspecto redondeado. Tiene un alto valor energético y es rico en hidratos de carbono. En la cocina se usa mucho como arroz para paellas o para guisos porque cuenta con un alto nivel de absorción del sabor de los alimentos que lo acompañen.
ARROZ BOMBA: tiene también una apariencia redonda y su nombre hace referencia a su capacidad de abombarse durante su cocción en lugar de romperse o abrirse. Esto indica que es un arroz que no se pasa y por ello se usa mucha en numerosas recetas mediterráneas, en especial en la paella.
ARROZ NEGRO: también se le conoce como arroz venere y lo puedes encontrar largo o como arroz redondo. Se caracteriza por tener un bien aroma y una textura rugosa. Aunque su color es negro, cuando se cocina pasa a morado lo que lo hace mucho más llamativo. Este es el motivo por el que se usa mucho en Asia para adornar los platos.
El arroz tiene la cualidad de mezclarse fantásticamente bien con otros alimentos y ello da lugar a platos muy ricos en nutrientes.
Pero para preparar cada receta es necesario elegir bien los ingredientes y, sobre todo, que esos ingredientes sean productos de calidad.
Por eso a la hora de comprar arroces, como los que puedes encontrar en el supermercado online Condisline, tienes que saber qué receta vas a preparar y qué variedad es la más apropiada para que el cocinado sea un acierto. Me gusta CONDISLINE porque puedo hacer la compra sin tener que moverme de casa, elegir la hora en que quiero que me la traigan a casa y beneficiarme de descuentos que solo están en su Web.
Hay infinidad de recetas para cocinar el arroz, pero hoy te dejo un plato italiano que he descubierto gracias al último libro que he leído: Los ARANCINI.
Han sido un descubrimiento para mí, porque no conocía esta receta italiana. Son una especie de croquetas de arroz que se rellenan de salsa boloñesa o jamón con guisantes, se rebozan en harina y huevo y son unos de los aperitivos más famosos de Italia. Normalmente suelen ser redondos, pero en la región de Catania, suelen tener forma puntiaguda. Su nombre deriva de su forma típica y de su color (debido al uso del azafrán) que recuerda a la naranja: arancia o arancini (pequeñas naranjas, en italiano).
Yo he variado un poco la receta para adaptarla a los gustos de mi marido y mis hijas y los he convertido en vegetarianos. En lugar de rellenarlos de salsa boloñesa los he rellenado de pisto.
INGREDIENTES:
- 350 grs de arroz para risotto (arroz blanco)
- 1,200 litros de caldo de pollo
- sal
- 2 huevos
- azafrán en hebras
- 2 cucharadas de queso rallado
- un poco de pisto
- 1 litro de aceite para freir
- 6 huevos batidos- un poco de harina
PREPARACIÓN:
1. Pon en una olla a cocer el arroz, con el caldo y el azafrán disuelto en un poco de agua tibia. Debe quedar sequito.
2. Bate dos huevos e incorpóralos al arroz junto a dos cucharadas de queso rallado. Remueve bien hasta que quede todo bien integrado.
3. Extiéndelo en una fuente y déjalo enfriar.
4. Una vez frío, forma bolitas con el arroz, mete dentro el relleno de pisto y cierra bien la bolita con un poco más de arroz.
5. Pasa por harina las bolitas y luego por huevo batido y friélas en abundante aceite bien caliente.
6. Una vez fritas, ponlas sobre papel absorvente para que eliminen el exceso de aceite y ya están listas para servir.
7. Se deben comer calientes o templadas nunca frías.
Ya me contarás que te parecen mis arancini y si tienes cualquier duda puedes preguntarme lo que sea a través del formulario de contacto del blog o en mis redes sociales. Te contestaré lo antes posible.
¡Nos vemos pronto!
Blanca