Cuando vi esta lasaña de chocolate blanco con fresas y salsa de chocolate negro no me pude resistir a probarla. La receta original es de Isabel del río, pero he modificado algunas cantidades y le he añadido algún ingrediente más.
Sólo os puedo decir que duró en el plato unos pocos segundos. El tiempo justo para hacer las fotos... luego, las dos lasañas que hice volaron... jajajaja.
También os tengo que decir que las tuve que hacer dos veces, ya que la primera, las hice igual que en la receta original y las fresas no paraban de caerse. Sí, soy un poco desastre... jajaja. Y por lo tanto, a pesar de que estaba buenísima, pero estéticamente no quedó nada bien, decidí usar unos aros de emplatar para volverlas a hacer. Ni punto de comparación. Mucho más fácil de hacer, ¡¡y al desmoldar las fresas siguieron en su sitio!! jajaja.
Además de los aros de emplatar, la segunda vez modifiqué algunas cosas y le añadí sirope de fresa, y creo que todavía mejoró más. Por lo tanto, os paso la receta tal y como la hice yo. Si la probáis ya me diréis si os ha gustado.
Ingredientes:Para la gelatina de chocolate blanco:
200 gr. de agua
100 gr. de chocolate blanco
4 láminas de gelatina
Para la salsa de chocolate negro:
50 gr. de agua
40 gr. de chocolate negroPara el resto:
150 gr. de fresas
Azúcar
50 gr. de sirope de fresa
Crocanti de almendras para adornar
Moras de golosina para adornar (opcional)
Aceite o spray desmoldantePreparación:
Comenzamos primero con la gelatina de chocolate blanco. Será la "pasta" de nuestra lasaña. Ponemos las láminas de gelatina en remojo para que se hidraten.
Forramos con papel de aluminio algún recipiente plano. Las láminas de gelatina de chocolate blanco no han de ser muy gruesas.Yo forré dos bandejas para horno cuadradas de unos 20 cms. Poner un poco de aceite y repartirlo por toda la parte de abajo para que no se pegue la gelatina. Yo usé un spray especial para desmoldar postres.
A continuación ponemos el agua para la gelatina de chocolate blanco en un cazo.
Añadimos el chocolate blanco.
Ponemos a calentar el agua con el chocolate blanco y vamos removiendo continuamente hasta que el chocolate se haya derretido.
Cuando la mezcla comience a hervir, apagar el fuego (¡¡¡importante!!!) y poner la gelatina escurrida.
Remover con una espátula hasta que la gelatina se haya disuelto completamente.
Verter en el molde (en mi caso, en los moldes). Debe de quedar una capa finita, no demasiado gruesa. Seguramente se formarán unas burbujitas al poner el líquido en el molde. Intentar pincharlas para que no queden marcas.
Introducir la gelatina de chocolate blanco en la nevera. Esperaremos hasta que haya cuajado completamente. Mientras tanto, pasamos a hacer la salsa de chocolate negro. Importante: Esta salsa de chocolate negro debe de estar a temperatura ambiente cuando se vierta sobre la gelatina de chocolate blanco. Si está caliente, la gelatina se derretirá.
Ponemos en un recipiente apto para microondas el agua para la salsa de chocolate negro.
Añadimos el chocolate negro.
Ponemos el recipiente en el microondas y programamos 2 minutos en la opción de descongelar. De esta forma no se quemará el chocolate. Cuando hayan pasado los dos minutos, sacar el recipiente.
Remover con una cuchara hasta que se haya disuelto todo el chocolate y no queden grumos. Si el chocolate no se ha derretido, programar 30 segundos más en la opción de descongelar. En mi caso, no fue necesario.
Reservar hasta que se haya enfriado y esté a temperatura ambiente.
A continuación, seguimos con las fresas. Lavar las fresas y quitarles el rabito. Partirlas en trocitos pequeños. Poner azúcar por encima y remover para que el azúcar se reparta uniformemente.
Una vez se haya solidificado la gelatina, usar un aro de emplatar para cortar las láminas que formarán la lasaña.
Cada lasaña estará formada por 3 láminas de chocolate blanco. Cortar todas las láminas necesarias.
Ponemos en el plato donde serviremos la lasaña el aro de emplatar con la primera lámina de chocolate blanco.
Añadimos la primera capa de fresas.
Ponemos un chorrito de sirope de fresa en el centro.
Ponemos la segunda lámina de gelatina de chocolate blanco.
Añadimos la segunda capa de fresas.
Poner otro chorrito de sirope de fresa en el centro.
Poner la tercera y última lámina de gelatina de chocolate blanco.
Con una cucharita, poner un poquito de salsa de chocolate negro por encima y adornar con crocanti de almendras.
Quitar con mucho cuidado el aro de emplatar y poner con una cuchara un poco más de salsa de chocolate negro en el plato. Adornar con unas moras de golosina si se desea.
¡Espero que os guste!. Si es así, no os perdáis mis actualizaciones. Podéis seguirme haciendo click en "Me gusta" de Facebook, añadiéndome en vuestros círculos en Google +, o en Twitter