Es ideal para comer como postre en una comida familiar o una cena especial, espero que os animéis a hacerla, os encantará!
(Para un molde redondo desmontable de 18 cm)
Ingredientes:
Para la base:
22 Uds. de galletas maría.60 grs. de mantequilla derretida.
Un chorrito de leche.
2 Cdas. de cacao en polvo sin azúcar.
Para la capa de fresas:
300 grs. de fresas trituradas.200 ml. de nata (crema de leche) para montar o crema para batir (35% M.G).
150 grs. de chocolate blanco troceado.
4 hojas de gelatina neutra.
Colorante alimentario rojo o rosa en pasta o en gel (opcional).
Para la capa de chocolate blanco:
200 ml. de nata (crema de leche) para montar o crema para batir (35% M.G).150 grs. de chocolate blanco troceado.
250 ml. de leche entera.
4 hojas de gelatina neutra.
Para decorar:
Nata montada (crema de leche).4 fresas cortadas por la mitad.
Preparación de la base:
Trituramos las galletas con un procesador de alimentos, añadimos la mantequilla derretida, el cacao en polvo y el chorrito de leche, mezclamos.Ponemos papel de horno en la base del molde y engrasamos las paredes con un poquito de aceite de girasol o spray desmoldante, echamos la mezcla de galletas, repartimos por toda la base y alisamos bien ayudándonos con la base de un vaso, metemos en la nevera mientras seguimos con la receta.
Preparación de la capa de fresas:
Sumergimos las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría, (reservamos).Ponemos un cazo al fuego, echamos la nata (crema de leche), las fresas trituradas y el chocolate troceado, removemos hasta que se funda el chocolate, agregamos las hojas de gelatina bien escurridas y removemos hasta integrarlas, retiramos del fuego.
Añadimos el colorante alimentario poco a poco hasta conseguir el color deseado mientras mezclamos, dejamos templar.
Vertemos la mezcla en el molde sobre una cuchara para que al caer no rompa la capa de galletas y metemos en la nevera 1 hora y media.
Preparación de la capa de chocolate blanco:
Sumergimos las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría, (reservamos).Ponemos un cazo al fuego, echamos la nata (crema de leche), la leche y el chocolate troceado, removemos hasta que se funda el chocolate, agregamos las hojas de gelatina bien escurridas y removemos hasta integrarlas, retiramos del fuego y dejamos templar.
Vertemos la mezcla sobre una cuchara para que no se rompa la capa de fresas y metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente desmoldamos y decoramos la tarta, le hacemos unos copetitos con la nata montada (crema de leche) y en cada copetito le ponemos media fresa y ya la tenemos lista para disfrutarla.