De hecho, a duras penas sobrevivió una triste vela sobre ella mientras cantábamos el "Zorionak". Así son las cosas del directo? y de querer confiar en una receta de libro, a pesar de haberme causado serias dudas desde el principio.
Pero lo cierto es que esta Tarta de Queso que traigo hoy no es la que preparé el día exacto de mi cumpleaños. Unos días más tarde, aprovechando una merienda de amigas en casa, repetí idea aunque no receta.
Y esta vez sí, a esta tarta no le he encontrado un solo “pero”. Está escandalosamente buena, además de ser superfácil y rápida de hacer. La consistencia es firme. El corte, a pesar de no haber sacado fotos, es espectacular. Y el relleno es suave, fresco, algo dulce (sin llegar a empalagar) y combinado con la acidez de las fresas, una maravilla. Con esta receta, estreno cámara. El regalo de cumpleaños más ansiado de los últimos años, mi primera cámara réflex? (no me ves, pero estoy dando saltitos de alegría). Gracias Graeme por este regalazo. Hasta ahora, todas las fotos del blog, las había hecho con una cámara compacta superrecomendable, una LUMIX TZ30 que sigue funcionando estupendamente y saca unas fotos de muy buena calidad, pero esto de la fotografía me gusta cada día más y ya tocaba dar el paso. Ahora tengo que aprender a usarla, jeje.
Cheesecake de Chocolate Blanco y Fresas
TIEMPO DE ELABORACIÓN
30 minutos + una noche en el frigorífico
UTENSILIOS
Molde de bizcocho con base extraíble de 20 cm
Un robot de cocina
Un vaso de tubo o similar
INGREDIENTES
Para la base
150 gr de galletas Digestive
50 gr de mantequilla
Para el relleno
6 hojas de gelatina
400 gr de nata (crema de leche) fresca (también llamada crema fresca o crème fraîche)
100 de azúcar blanco (extrafino mejor)
1 cucharadita de extracto de vainilla
75 gr de chocolate blanco
400 gr de queso ricotta o requesón
Para acabar
150 gr de fresas
2 cucharadas de zumo de limón
4 cucharadas de mermelada de fresa
ELABORACIÓN
Para la base
Derrite la mantequilla.
En un robot de cocina, tritura las galletas. También puedes utilizar una bolsa con cierre hermético y un rodillo.
Mezcla la mantequilla derretida junto con las galletas trituradas.
Esparce la mezcla sobre la base del molde con la ayuda de la parte inferior de un vaso de tubo para conseguir una base bien compactada.
Una vez lista la base, métela al frigorífico mientras preparas el relleno.
Para el relleno
Coloca la gelatina en un recipiente con agua e hidrátala durante 5 minutos. Escurre la gelatina y disuélvela en tres cucharadas de agua hirviendo.
Calienta suavemente el azúcar y la nata (crema de leche) fresca hasta disolver el azúcar por completo. Añade el extracto de vainilla.
Retira del fuego, añade la gelatina disuelta y deja enfriar.
Trocea el chocolate blanco y derrítelo muy suavemente en un bol al baño maría.
Bate el queso ricotta hasta conseguir una mezcla homogénea. Añade el chocolate derretido y la mezcla de nata (crema de leche) fresca anterior. Bate de nuevo.
Vierte la mezcla sobre la base de galleta.
Cubre con film y refrigera durante toda la noche.
Para acabar
Limpia y trocea las fresas en mitades o en cuartos
Calienta la mermelada suavemente y añade el zumo de limón, mezclando bien.
Coloca las fresas sobre el relleno y vierte la mermelada sobre las fresas.
Sirve.
NOTAS
Si quieres una tarta con bordes perfectamente lisos, puedes usar acetato de pastelería. Yo he usado este de la marca IBILI.
La mermelada de fresa de esta tarta es esta que preparé hace un par de semanas para el blog.
Si quieres hacer queso ricotta casero, aquí tienes la receta que preparé el año pasado.
FUENTE
Una versión del Christmas Cheesecake que aparece en este precioso libro.