Gracias a un gran historiador, escritor, arqueólogo, un malagueño apasionado y experto en la Prehistoria de la humanidad, Pedro Cantalejo Duarte, a quien admiramos y profesamos un cariño muy especial, mi marido, tiene su árbol genealógico totalmente documentado y fechado, remontándose su rama familiar a principios de 1.500 (Siglo XVI) y cuyos orígenes se encuentran en la provincia de Segovia.
He de comentar que los lazos que une a mi marido con el prestigioso arqueólogo, son muy cercanos y estrechos: son primos hermanos.
Los ?Cantalejo?, llegaron a Málaga de la mano de los Reyes Católicos, como muchos castellanos, para repoblar Al Andalus.
Después de la conquista, la ?novísima Castilla? como denominaron a ésa nueva Andalucia, estaba habitada aún por mudéjares, judíos, por descendientes de los primeros cristianos andalusíes, musulmanes conversos, moriscos y por supuestos de aquellos cristianos repobladores castellanos.
Aunque, en gran medida fueron muchos los andalusíes que quedaron en nuestra tierra y no se pueden borrar 800 años de historia, que quedaron anclados en nuestra cultura desde que en el año 711 d. de C. los árabes y beréberes llegaron a la Península Ibérica,
Pero me alejo aún más en el tiempo. ¿Sabian que Málaga pertenece a las ciudades más antiguas del mundo? ¿Una de las siete ciudades más antiguas de Europa?.
No hay que olvidar que Málaga es un crisol de culturas con evidencias de la presencia humana más antigua de Europa, desde la prehistoria científicamente demostrada desde hace más de 40.000 años.
Culturas como el pueblo de Tartesios, los fenicios, cartagineses, romanos, visigodos y árabes que influenciaron no solamente la forma de cultivar la tierra, las plantaciones, la cultura y costumbres, el idioma y el día a día de los pueblos, pero también la gastronomía, que se enriqueció con las influencias, gustos y costumbres de cada nueva cultura.
Yo, no tengo la suerte de la familia paterna de mi marido en cuanto a conocer fidedignamente sus origenes..?pero mi imaginación vuela en el tiempo, sigo siendo aquella ?Antoñita, la fantástica? y me imagino, hasta casi convencerme de cuales son mis raices....
Las maternas, siempre en la mar, con el ojo de Orus en las jábegas, en las barcas a las que estuvieron unidos mis mayores?.quiero pensar que mis orígenes son fenicios, que por ello me apasiona el mar, que en mis genes están los olores y sabores orientales: comino, canela, pimienta, clavo, hierbabuena, ajonjolí, cilantro, albahaca?..
Por otro lado, están mis raíces paternas hincadas en la tierra, en el Valle del Guadalhorce, me convenzo a mi misma que estoy unida, que formo parte de aquellos hombres primitivos malagueños que estudia y tan generosamente divulga Pedro en sus libros. En mi cocina, también hay grandes rasgos de los usos y costumbres prehistóricos malagueños, así lo descubrí?. (Lean ésta entrada sobre habas, garbanzos y chicharos)
En la Edad Media los musulmanes se habían extendido hasta los confines del entonces mundo conocido transmitiendo una nueva cultura, fruto de su propia aportación y de todo cuanto de positivo iban hallando y perfeccionando a su paso. Este sincretismo cultural de la comunidad musulmana los convirtió en la elite intelectual y artística de su tiempo, así como en lo referente a la cultura del "buen comer", que desarrollaron hasta límites extraordinarios, con su refinadísima cocina, y los deliciosos platos que aun conservamos entre nosotros.
Fervientes amantes de Andalucía, inquietos e inagotables viajeros, los árabes dominaron el sur de la Península y dejaron un importante legado en la cultura española y, por lo tanto, también en nuestra gastronomía, introduciendo especias, hierbas aromáticas e inclusive multitud de especies en cuanto a agricultura se refiere; consiguiéndose una gama de sabores desconocidos en aquella época y que dan fe de la refinada y exquisita gastronomía que se desarrolló en Al Andalus, que sin darme cuenta se reflejan a diario en Mi cocina, en la cocina de los malagueños.
En ésta ocasión y una vez más, son esos sabores de antaño los que refleja ésta receta donde prima y sobresale el comino, el orégano?
Una combinación de ingredientes y sabores basado en las tradicionales recetas malagueñas, que el gran chef malagueño Dani Garcia actualiza y moderniza, dándole la genialidad que le caracteriza: ?La lata de boquerones en vinagre como una lasaña rellena de ensaladilla de pimientos asados? publicada en su libro, guia y referente en Mi cocina....
Uniendo el clásico pimiento ?asao?, base de la famosa ensaladilla malagueña, con los boquerones en vinagre (o al natural), ha creado ésta receta?..
Yo la hubiese presentado tal cual?..
Él, un genio de la gastronomía, en su estupendo libro la presenta individualmente, suya es la idea, yo he intentado ponerla en práctica.
¿Cómo lo hice? Siguiendo sus pasos?.
Ingredientes:
Pimiento rojo asado y cortado en tiras, un diente de ajo, una cucharada pequeña de comino molido, una cucharadita de orégano, cuatro o cinco cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, uso sin filtrar de la Axarquia), dos cucharadas soperas de vinagre de vino blanco, aceitunas ?partías? y ?aliñás? aloreñas (Dani usa en su receta aceitunas negras picaditas), un trozo de cebolleta (o la parte verde de una cebolla blanca dulce) muy picadita, huevo cocido (éste ingrediente Dani no lo usa?yo lo he incorporado), sal y boquerones en vinagre.
Preparar los boquerones con antelación?.(En ESTE enlace encontrarán la receta)
Asar los pimientos:
Los pimientos se pueden preparar al horno o sobre una parrilla, sartén o como antiguamente directamente al fuego.
Personalmente, prefiero hacerlo al fuego con una parrilla de asar, porque la piel de los pimientos que es gruesa y dura se quema en la superficie, pero la carne del pimiento ni se quema ni se ?chamusca?, pero queda perfumada con un olor a humo muy agradable. De ésta forma pierden menos agua. Sí hay que tener cuidado de que no se quemen demasiado, dándoles la vuelta continuamente procurando que todas las caras del pimiento estén en contacto con el fuego.
Una vez hechos pelarlos concienzudamente quitándoles todo lo negro y enjuagarlos bien debajo del grifo, dejarlos escurrir. Cortarlo en tiras alargadas y reservarlos.
En un mortero machacar haciendo una pasta: ajo, comino y orégano. Añadir el vinagre y el aceite.
En un cuenco echar los trozos de pimiento, salar al gusto y mezclar con el ?majaillo? dejándolo macerar unos minutos.
Mientras cocer el huevo, pelarlo y picarlo en trozos muy pequeños.
Cortar la cebolleta y sacar los huesos de las aceitunas.
Montar la ?lasaña? colocando pimientos, encima los boquerones, posteriormente la cebolleta, a continuación el huevo picado??
¡¡ Una vez más: Gracias maestro !! Gracias Chef, gracias Dani Garcia...