Si bien no puede considerarse como un sustituto de la leche -excepto en personas con intolerancia o alergias a a este lácteo-, el licuado de avellanas, digestivo y nutritivo a partes iguales, a porta a la dieta compuestos de gran valor para la salud.
Está bebida multiplica por 5 el contenido en vitamina E, de potente acción anticancerígena y antiedad, del licuado de quinoa, el cual es un poco más caro.
Favorece la fertilidad
Por su aporte en vitamina E, zinc y ácido fólico, tomar este licuado con regularidad mejora la calidad tanto del esperma como de los óvulos. Si tú y tu pareja estáis pensando en ampliar la familia, haced un hueco a esta bebida en vuestros tentempiés.
Buena fuente de calcio
Aunque no supera el calcio presente en las almendras, la avellana es el segundo fruto más ricos en este mineral. Si bien el calcio vegetal se absorbe peor, un vaso de esta bebida aporta 250 miligramos, solo 15 menos que uno de leche.
Un seguro de vida para el corazón
La leche de avellanas también destaca por su riqueza en magnesio. Este mineral relaja los nervios y hace frente al estrés con la misma eficacia con la que mejora la respuesta muscular.
Freno al paso de los años
Esta deliciosa bebida también destaca por su contenido en arginina. De ahí que estimule la hormona del crecimiento, esencial en niños y adolescentes, pero también en adultos, ya que ayuda a mantenernos más jóvenes y ágiles a pesar de los años.
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