Para empezar te pediré que no te asustes cuando te diga que conseguiremos el brillo de nuestros espejos utilizando té frio.
Cuando te prepares una taza de té (rojo o negro) y te quede un poco, aprovecha para guardarlo en el frigorífico unas horas y cuando esté bien frío ... a limpiar nuestros espejos.
Utiliza un pulverizador y un paño de algodón bien limpio.
Pulveriza tu espejo y limpia con el paño secándolo bien. Descubrirás al momento cómo está brillante y libre de vahos y huellas.
Es un truco barato y SUPER EFICAZ.
Te animo a probarlo y a que me envíes tus comentarios.
BUENA SEMANA