Para tener una lista actualizada de los alimentos para los celíacos y marcas comerciales alimenticias que son aptas para el consumo de este tipo de personas, se recomienda acudir a las asociaciones de personas celíacas que existen en distintos puntos de España para adquirir las guías que éstas suelen publicar con esos listados renovados cada año.
Alimentos sin gluten para celíacos:
Los celíacos pueden consumir leche y derivados: quesos, requesón, nata (crema de leche), yogures naturales y cuajada. Todo tipo de carnes y vísceras frescas, congeladas y en conserva al natural, cecina, jamón serrano y jamón cocido calidad extra.
Pescados frescos y congelados sin rebozar, mariscos frescos y pescados y mariscos en conserva al natural o en aceite.
Huevos.
Verduras, hortalizas y tubérculos.
Frutas.
Arroz, maíz y tapioca así como sus derivados.
Todo tipo de legumbres.
Azúcar y miel.
Aceites y mantequillas.
Café en grano o molido, infusiones y refrescos.
Toda clase de vinos y bebidas espumosas.
Frutos secos naturales.
Sal, vinagre de vino, especias en rama y grano y todas las naturales.
Alimentos con gluten
Pan y harinas de trigo, cebada, centeno, avena o triticale.
Productos manufacturados en los que entre en su composición figure cualquiera de las harinas ya citadas y en cualquiera de sus formas: almidones, almidones modificados, féculas, harinas y proteínas.
Bollos, pasteles, tartas y demás productos de pastelería.
Galletas, bizcochos y productos de pastelería.
Pastas italianas (fideos, macarrones, tallarines, etc.) y sémola de trigo.
Bebidas destiladas o fermentadas a partir de cereales: cerveza, whisky, agua de cebada, algunos licores, etc.
Alimentos que pueden contener gluten
Embutidos: chorizo, morcilla, etc.
Productos de charcutería.
Yogures de sabores y con trocitos de fruta.
Quesos fundidos, en porciones, de untar y de sabores.
Patés diversos.
Conservas de carnes.
Conservas de pescado con distintas salsas.
Caramelos y gominolas.
Sucedáneos de café y otras bebidas de máquina.
Frutos secos fritos y tostados con sal.
Helados.
Sucedáneos de chocolate.
Colorante alimentario.
Productos con los que se debe tener una especial atención
Embutidos y derivados cárnicos.
Salsas preparadas.
Sopas y cremas en lata o en sobre, cubitos para sopas y sazonadores.
Postres lácteos.