Sí, lo sé, dan un poco de impresión, sobre todo cuando los tienes dentro de una caja y alguien la abre si saber qué hay dentro. También tengo que decir que las fotos ayudan bastante a dar esta impresión terrorífica que quería conseguir con estas galletas.
Pero lo mejor de todo son las uñas... ¡Qué chulas quedan! ¿Os podíais imaginar alguna vez que una almendra podría quedar tan bien como uña de zombie? Lo mejor son esas almendras feuchas que vienen en las bolsas, las que nadie se quiere comer, esas a las que hacemos un vacío inmenso... Esas son las que se vienen arriba el día en que decides hacer estas galletas. ¡Dan un aspecto más terrorífico!
Las galletas están hechas con canela y leche malteada. La leche malteada es opcional, lo digo porque es un ingrediente difícil de encontrar pero sin el cual las galletas salen igual de buenas. Con la leche malteada les damos un color más putrefacto y un toque delicioso de sabor propio de este ingrediente. ¡Me encanta la leche malteada! Podría comérmela a cucharadas...
¡Veis! Lo que os decía de las almendras feas...Por cierto, con esta receta me animo a participar en el Concurso que ha promovido mi amiga Montes, de Manzana&Canela, con motivo de su primer cumpleblog. A ver si tengo suerte.
Espero que os guste la receta y que no os eche para atrás. A los más pequeños seguro que les encanta poder comerse uno de estos terroríficos dedos zombie... Para causar más impresión podéis acompañarlos con un poco de sirope de fresa... ¡estarán perfectos para el día de Halloween!
Dedos de zombie
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 12 mins (aprox)
Raciones: 30-40 dedos
Etiqueta: Aperitivo Dulce
Inspirado en: Las recetas de Mirasens
65 gr de azúcar
65 gr de azúcar glacé
125 gr de mantequilla
Un huevo
300 gr de harina
Tres cucharillas de ovaltine (leche malteada, opcional)
Dos cucharillas de canela
Almendras crudas
Cacao en polvo
- En un bol mezclamos la mantequilla con los dos tipos de azúcar.
- Cuando esté listo, añadimos el huevo y batimos hasta que se integre completamente.
- Añadimos la harina tamizada junto con la canela y la leche malteada (ovaltine). La añadimos en varios viajes y vamos mezclando mientras para que se vaya integrando.
- Cuando tenga la consistencia perfecta, la cogemos con las manos y la amasamos bien hasta conseguir una masa homogénea.
- La cubrimos con papel film y la metemos en el frigorífico durante una hora.
- Pasado ese tiempo, sacamos la bola y vamos haciendo bolitas del tamaño de nueces. Para hacer dedos normales yo he usado bolas que pesaban unos 13 gr; para los grandes, 24 gr; y para los pequeños, 7gr. Las medidas son aproximadas.
- Cogemos una bolita y hacemos un churro. Después abrimos los dedos y volvemos a amasar un poco, como se ve en la imagen de abajo, para darle forma a los nudillos. Se quedará un churro con tres o cuatro partes más gordas. ¡Estará perfecto.
- Colocamos los dedos en el papel de horno.
- Colocamos una almendra a modo de uña presionándola sobre uno de los extremos del dedo. A mí me gusta la idea de cortar alguna de las uñas con una tijera... ¡nadie dijo que los zombies eran cuidadosos con sus uñas!
- Con un cuchillo hacemos varias líneas un poco profundas a lo largo de todo el dedo, sobre todo en la parte de los nudillos.
- Metemos en la nevera al menos media hora cada bandeja. Lo que queremos es que no pierdan la forma cuando los horneemos.
- Sacamos la bandeja y las metemos en el horno, previamente precalentado a 180ºC, calor arriba y abajo, durante 12 minutos.
- Sacamos y dejamos enfriar durante 5 minutos en la bandeja.
- Traspasamos a una rejilla y dejamos enfriar.
- Con un poco de cacao y un pincel pintamos los nudillos y el contorno de la uña para darle un aspecto más "asqueroso".
Veis el antes y el después... ¡quedan super chulos!- Servimos en frío.
¡A disfrutar!
- No hay que hacer los dedos muy gordos, luego aumentan ligeramente durante el horneado.
- Me encanta utilizar las almendras más "feas" porque son las que mejor quedan con el aspecto del dedo zombie.