Magdalenas parecen, pero marquesas son.
Estos bocaditos de almendra o, mejor dicho, de cielo,
son uno de mis dulces preferidos de las navidades porque los puedes tomar a cualquier hora y tienen un sabor superdelicado que causa problemas serios de adicción. En mi casa siempre había las comerciales pero, como con todo, un día pensé: si me gustan tanto, ¿por qué no aprender a prepararlas y así las puedo comer cuando me apetezca? Dicho y hecho. El resultado es esta receta que os traigo hoy y que es tan fácil que parece mentira que el resultado sea tan bueno.
¿Qué necesito?
250 gr de almendra
4 yemas + 4 claras
175 gr de azúcar
2 cucharadas de miel
75 gr de harina de repostería
1cucharadita de levadura
Azúcar glas para decorar
¿Cómo lo hago?
Precalentamos el horno a 180º.
Primero separamos las 4 yemas de huevo de las claras y las ponemos en dos boles diferentes. En el bol de las claras, ponemos también el azúcar y batimos con unas varillas hasta montarlas.
En el otro bol, ponemos las yemas con las dos cucharadas de miel. Mezclamos bien y añadimos el las claras.
Las incorporamos con movimientos envolventes para que no se bajen.
Por último agregamos la harina tamizada, la levadura y la almendra. Seguimos mezclando con cuidado hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Colocamos la masa en las cestitas de papel y horneamos durante 15 minutos.
Cuando estén listas, las dejamos enfriar en una rejilla y las espolvoreamos con azúcar glas.