Desde hace unas semanas, mi actual comercial de thermomix hace talleres virtuales semanales.
Rosa, que así se llama, y las chicas que forman su equipo nos invitan a ver como elaboran recetas en directo. La verdad es que algunas de esas recetas ya las conocía pero otras son muy novedosas. Además de hacer las recetas, nos dan trucos y hacen que sea muy ameno y entretenido conectar con ellas.
Yo tomo nota de algunas recetas que me interesan más, y otras las cuelgan ellas unos días después en sus respectivos blogs de thermomix.
Esta mermelada me llamó la atención enseguida porque a mi me encanta el limón. Me echaba un poco para atrás el jengibre. No me agrada mucho el sabor intenso y picante. Usaban a mi parecer una cantidad exagerada, y aunque al final de la receta ella misma reconoció que era mucho jengibre y mejor usar la mitad, yo no me he fiado y he puesto aún menos.
Tengo que reconocer que con la cantidad que yo he puesto está para mi, perfecta. Pero si os gusta más el sabor del jengibre, aumentad la cantidad, aunque tened cuidado con eso jejje
INGREDIENTES:
4 o 5 limones bien lavados
5 gramos de jengibre fresco (un trocito del tamaño de 3 cm aproximadamente)
300 gr de miel (yo puse miel de flores)
100 gr de agua
PREPARACIÓN:
Lavamos muy bien los limones, les sacamos la piel y la ponemos en el vaso de la thermomix con el jengibre pelado y troceado. Trituramos seis segundos a velocidad 6.
Si no tenéis thermomix podeis usar una picadora o batidora
Añadimos los limones pelados ya sin piel blanca, troceados y le quitamos los huesos que tenga. Agregamos el agua y volvemos a triturar 3 segundos a velocidad 5. A continuación cocinamos 15 minutos, temperatura varoma y velocidad 2.
Incorporamos la miel y cocinamos otros 15 minutos a temperatura varoma y velocidad 1.
Vertemos la mermelada en los tarros previamente esterilizados a los que pondremos una cuchara metálica al verter la mermelada, ya que el contraste de temperaturas puede hacer estallar el cristal. Cerramos y ponemos boca abajo hasta el día siguiente.
Esta mermelada es, aunque no lo parezca, delicada y suave de sabor. ¡Me ha gustado mucho!