Buenos días, ¿qué tal está yendo la semana?
La receta que os traigo hoy es una de esas que dudas si publicar o no, de hecho lleva varios meses dando vueltas entre las recetas que tengo en borradores. Pero en este caso no es porque no me convenciera sino porque la veo muy sencilla, no estoy contando nada nuevo, pero bueno esta ha sido mi primera mermelada propiamente dicha, aunque después de esta he preparado más, así que me hacía ilusión enseñárosla.
Como ya os dije en alguna entrada, en Lanzarote encontrar buena fruta y verdura a un precio razonable parece misión imposible y más cuando vives en el sur en una zona turística. Pero descubrimos una frutería que tenía productos en su mayoría canarios y ha bastante buen precio así que ahí nos íbamos mi madre y yo todos los lunes ha hacer la compra. Mi padre cuando probó estos tomates dijo que por fin comía un tomate que sabía a tomate.
Esta es una de las razones por la que estoy contenta de haber vuelto a Vitoria y es que aunque hagas la compra en un supermercado la mayoría de los productos de fruta y verdura son de la zona y es que aquí en la mayoría de los supermercados ponen la ikurriña, la bandera del país vasco, al lado de los precios de los productos que son de la comunidad. Esto en Barcelona, por ejemplo, no lo veía en los supermercados, o no me fijaba lo suficiente.
He preparado la mermelada con la Thermomix, pero es muy fácil prepararla sin ella.
Ingredientes (para dos botes como el de la foto)
4 tomates
Agua. Tiene que ser el mismo peso de los tomates.
Azúcar. La mitad del peso de los tomates.
En el vaso de la thermomix ponemos el agua y programamos 7 minutos a temperatura varoma y velocidad 1.
Ponemos los tomates en el cesto y lo colocamos en el vaso. Programamos 4 minutos a temperatura varoma y velocidad 1.
Sacamos los tomates y los dejamos enfriar ligeramente para no achichararnos las manos al pelarlos. Retiramos el agua del vaso.
Una vez pelados los partimos en cuartos y los añadimos al vaso de la thermomix junto al azúcar. Trituramos durante 30 segundos subiendo progresivamente la velocidad.
Quitamos el cubilete y programamos 30 minutos a temperatura varoma y velocidad 2.
Una vez pasado este tiempo para comprobar si la mermelada tiene la textura que queremos ponemos un poquito en un plato y dejamos que se enfríe. Si la queremos más espesa programamos 5 minutos, a mi no me hizo falta.
Repartimos la mermelada en tarros y dejamos que se enfríe por completo antes de taparlos. La mermelada se conserva perfectamente en la nevera durante varias semanas.
Lo que más me gustó de la mermelada fue el color que se le quedó, en la mayoría de las fotos que vi por Internet el color que tenía me recordaba al tomate frito de bote, que no me gusta nada. En casa nos gusta mucho esta mermelada con queso.
Visto que la tienda ha causado expectación os explico un poco de que va. La tienda se llama La Globería y como dice el nombre vendemos globos, sólo globos y sí se puede vivir de ello, en octubre hará 19 años que la abrió mi padre. Vendemos globos en bolsas, con helio, de figuras, metemos regalos en globos, hacemos decoraciones, sueltas, figuras a tamaño real de globos.... os dejo por aquí el Facebook y el Instagram por si queréis ver más cosas.
Feliz semana :)